¿Cómo afecta al Perú la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China?
¿Cómo afecta al Perú la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China?

Desde el viernes de la semana pasada se empezaron a materializar las amenazas que  lanzó de colocar aranceles a diversos productos chinos, pero también se han concretado las medidas en respuesta que anunciaron , la Unión Europea y Canadá. En medio de esta disputa comercial, diversos organismos internacionales han advertido de un menor crecimiento mundial y los agentes del mercado auguran menor disponibilidad de gasto en estas potencias, importantes socios comerciales peruanos.

Para César Fuentes, director de la maestría en Gestión Pública de la Universidad Esan, los productos que Estados Unidos ha "castigado" son principalmente tecnológicos y afectarían básicamente a los productos chinos, pero todavía no hay excepciones explícitas para el resto de países. “No se sabe si eso incluirá a todos los aguacates del mundo o si solo va para los de Estados Unidos. Estamos asumiendo que solo será unilateral o bilateral, pero tendría que haber cláusulas precisas en aduanas de que no se afectará a terceros”, indicó.

El impacto indirecto

Entre los múltiples productos que China a penalizado se encuentran las aves de corral, los pescados, mariscos, bebidas, vehículos, productos lácteos y vegetales como la palta, que podría ser una de las exportaciones peruanas afectadas. Sin embargo, Fuentes observa que el principal producto que esta potencia compra del Perú es el cobre. "Casi el 90% de la relación con China son minerales (85%)", manifiesta. 

Advierte que el mayor estrago será indirecto, porque la incertidumbre ha afectado considerablemente el precio del cobre, que el Perú exporta como segundo productor mundial. "El mercado de metales, en concreto el London Exchange ya ha anticipado que efectivamente se va a afectar la capacidad productiva y de demanda de China", refiere. En las últimas cinco semanas, el cobre redujo en 15% su cotización a raíz de la guerra de aranceles, pasando de $ 3,32 la libra a $ 2,82, muy por debajo de lo estimado por el Banco Central de Reserva ($ 3.19).