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Organizar un boda supone gastos exorbitantes que pueden afectar la economía de una pareja, pero esto no tiene porque ser así. Todo lo que necesitan es organizarse bien y tratar de ahorrar en algunas cosas. Aquí unos consejos:
- Invitaciones. Traten de reducir la cantidad de personas invitadas a la boda. Eviten invitar a personas que no ven desde hace tiempo o compañeros de trabajo, si en sus oficinas son muchos. Además, opten por tarjetas de invitación sencillas, que son más económicas y elegantes.
- Local. La época del año preferida para la celebración de una boda es la segunda mitad del año (el 81% se programa en verano y otoño). Fuera de estas temporadas, hay menos demanda y los costos se abaratan.
- Novia. Alquilen el vestido y contraten el maquillaje y peinado con su estilista de confianza. Recuerden que las joyas de “marca” son mucho más caras y que los zapatos deben ser lindos y cómodos, no necesariamente caros.
- Novio. Alquilen el traje y cuando compren los zapatos, asegúrense de que vayan bien con el traje y que puedan utilizarse en una próxima ocasión.
- Banquete. Organicen una comida en vez de una cena, las ofertas diurnas son más económicas.
- Fotógrafo. No compren el paquete más caro del fotógrafo, elijan el básico e inviten a tus amigos y familiares a llevar sus propias cámaras. Si tienen algún conocido que sepa sobre fotografía, pídanle ayuda.
- Padrinos. Si les parece adecuado, pídanle a sus padrinos que cubran algún casto como los aros, copas, ramos, pastel o flores.
- Otros. Contraten una orquesta es más costoso que contratar a un DJ, además, la mayoría de salones ya cuenta con uno. En cuanto a la decoración, opten por arreglos con flores de temporada, así reducirán los costos.