Comprar o vender una propiedad en Perú no solo implica fijar un precio y firmar un contrato. Toda operación inmobiliaria está sujeta a obligaciones tributarias que, de no conocerse, pueden impactar significativamente en el presupuesto final e incluso traer consecuencias legales.
“Una parte importante del éxito en una compraventa está en conocer los impuestos involucrados. No hacerlo puede traer consecuencias tanto económicas como legales”, señaló Marco Higueras, gerente general de Reyna Grupo Inmobiliario.
Los cuatro impuestos clave en una transacción inmobiliaria
- Impuesto a la Renta: Se aplica cuando el vendedor obtiene una ganancia de capital, es decir, al vender un inmueble por un precio mayor al de adquisición. Están exoneradas las ventas de la primera vivienda siempre que se cumpla con ocuparla como casa habitación al menos dos años y no poseer otro inmueble.
- Alcabala: Es un impuesto municipal que corresponde al comprador y equivale al 3 % del valor de la venta, descontando las primeras 10 UIT que están exoneradas. “Muchos olvidan considerar este cálculo, lo que puede generar sorpresas en el cierre de la operación”, explicó Higueras.
- Impuesto Predial: Se paga de manera anual por el propietario del inmueble. El nuevo dueño asume el tributo a partir del siguiente periodo fiscal. Su valor depende de la ubicación y el valor de la propiedad.
- Arbitrios Municipales: Son cobros trimestrales por servicios municipales como limpieza pública, seguridad ciudadana y mantenimiento de áreas verdes. Aunque suelen parecer montos menores, representan un gasto constante que debe planificarse.
Recomendación de especialistas
El vocero de Reyna Grupo Inmobiliario resaltó la importancia de prever estos pagos antes de negociar para garantizar una compraventa ordenada, transparente y sin contratiempos financieros.