Los préstamos "gota a gota" son fáciles de obtener, pero difícil de pagar por las altas tasas de interés que se cobra.
Los préstamos "gota a gota" son fáciles de obtener, pero difícil de pagar por las altas tasas de interés que se cobra.

La derogación de la denominada Ley contra la Usura (N°31143), aprobada por el pleno del Congreso, el miércoles último, quedó en suspenso porque no habría alcanzado los 66 votos, según el congresista José Luna Gálvez (Podemos), que pidió archivar el dictamen respectivo.

En un oficio, Podemos asevera que no se habría alcanzado el número de votos necesarios para aprobar la segunda votación y, al haberse cerrado el acta, no puede volverse a votar.

La citada ley, según consenso de especialistas, favorece los denominados préstamos “gota a gota” porque al poner tope a las tasas de interés genera barreras de acceso a los créditos formales a la gente más vulnerable.

Perjudicial. La Ley 31143, aprobada en 2021, establece que las tasas de interés de las empresas del sistema financiero debían estar dentro del límite que estableciera el Banco Central de Reserva (BCR).

Es decir, las entidades financieras solo pueden subir sus tasas de interés hasta el tope dispuesto por el BCR, que es 109.83% (para el periodo de mayo 2024 a octubre de 2025).

El mismo BCR, así como la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) se pronunciaron en contra de esa ley porque favorece los préstamos informales, sobre todo al denominado “gota a gota”, el que cobra interés por encima del 1000%, considerando que el pago diario de intereses acumulan grandes sumas al mes.

Según el Ministerio del Interior, los “gota a gota” son préstamos que ofrecen dinero fácil, rápido y sin trámites. Las víctimas son personas naturales y pequeños comerciantes en su mayoría, a quienes para cobrarles ejercen diferentes formas de intimidación, amenaza, coacción y hasta la violencia.

Precisa que los “gota a gota” son muy atractivos, pero tienen intereses excesivamente altos, que se vuelve imposible de pagar.