También se necesitan cambios para mejorar la ejecución de la  inversión pública y duplicar el bono para la vivienda social.
También se necesitan cambios para mejorar la ejecución de la inversión pública y duplicar el bono para la vivienda social.

La recuperación y crecimiento del sector construcción en el 2021 no se repetirá en el 2022, porque las señales que viene dando el Gobierno no están generando confianza entre los inversionistas, por lo que corre el riesgo de estancarse, señaló el presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Jorge  Zapata.

Agregó que se entiende que las expectativas de los empresarios del sector son negativas porque no tienen esperanza de que la economía funcione bien, por lo que restringirán sus inversiones en medio de un clima de desconfianza.

Señales. Es decir, según mencionó Guido Valdivia, director del gremio empresarial, el sector que cayó 1.2% en el 2020, no  repetirá el gran auge que ha tenido en los últimos doce meses (setiembre 2020-agosto 2021), período en el que creció 46.5%.

“Es evidente que las señales marcan que hay problemas para crecer; desde mucho antes hay ineficiencia del Estado para ejecutar el presupuesto de inversión, a la que ahora se suma la necesidad de generar confianza por parte del Gobierno”, aseveró.

Refirió que  después de crecer tanto, “si no se hacen cambios y no se duplica el monto del bono para la vivienda social”, la inversión caerá 50% (en el rubro inmobiliario), lo que implicará una caída de 12% de la oferta de este tipo de inmueble.

Por ello, Valdivia considera razonable que haya un riesgo alto de que en el 2022 no se repita lo avanzado este año.

Dijo que el sector construcción tiene gran demanda de la minería, cuya tasa de inversión fue de 15% en julio último, pero cayó 13% respecto del mismo mes del 2019.

“La minería es un albur y se prevé que crecería fuerte, pero basta que un proyecto se objete (como Tía María) para que los planes de inversión se reduzcan”, comentó.

Valdivia indicó que la confianza es una tarea de filigrana, necesaria para reactivar la economía.

Las expectativas negativas del 2022 preocupan a Capeco porque haría retroceder la recuperación del empleo adecuado en el sector. “Hasta julio pasado, este fue el 69% del sector, aún por debajo del 75% de la prepandemia”, puntualizó.