Imagen
Imagen

En julio del año pasado, el contralor general de la República, Fuad Khoury, dio a conocer que la  se encontraba auditando los megaproyectos Gasoducto Sur Peruano y Línea 2 del . Luego de poco más de medio año, el informe sobre este último está cerca de ser terminado, y si bien Khoury aclara que el documento aún se halla en revisión, el proyecto no estaría libre de problemas.

“En la Línea 2 estamos terminando la auditoría. Hay situaciones que nos preocupan, que todavía tengo que revisar. El informe está en mi despacho para revisión. Aún no he terminado de evaluar los problemas que se han encontrado en el tramo 2 del Tren Eléctrico”, manifestó después de presentar el estudio de la Contraloría “Mejora Regulatoria y Simplificación de Procedimientos Administrativos que Afectan la Inversión”.

A ello agregó que el informe sobre la Línea 2 quedará listo para el próximo mes. “Calculo que máximo en tres semanas o cuatro semanas”, dijo.

Nuevo gobierno. En el contexto de la actual contienda electoral, Khoury explicó que el próximo gobierno deberá enfrentar tres desafíos.

“Al próximo presidente de la República se le solicita que mire los grandes problemas nacionales: informalidad, corrupción y gestión pública”, subrayó.

Con relación a la corrupción, comentó que será necesaria una lucha frontal por el daño que ocasiona al país: “Si se pierden 4000 millones por la falta de simplificación administrativa, como lo dijo Gonzalo Prialé, y se pierden otros 3000 millones por la corrupción, somos un país rico que está tirando la plata”.

Burocracia. Durante la presentación del estudio, que se enfocó en 22 procesos de los sectores energía, hidrocarburos, minería, telecomunicaciones y transportes, el contralor indicó que la sobrerregulación, producto del exceso de normas, genera “espacios” para la corrupción, además de impactar negativamente “en la productividad y competitividad de las empresas del país”.

En ese sentido, precisó que existen nueve procedimientos en el Estado que deben ser simplificados: la consulta previa, la instalación de antenas, las expropiaciones y las certificaciones ambientales.

También se debe tener en cuenta los permisos de uso del recurso hídrico, las licencias y permisos municipales, las interferencias, las servidumbres y las autorizaciones para el uso de combustibles y explosivos.

“La ineficiencia del Estado está comprobada en la alta regulación y la alta maraña de normas, y es ahí donde la corrupción se mete. En la medida que haya procesos claros, normas claras, es más fácil auditar, y al funcionario público le va a ser más fácil operar [...] El funcionario público, obviamente, si ve una norma que tiene 500 páginas o mil páginas para tomar una decisión, tiene que asustarse”, expresó.

Problema

Actualmente, el Perú cuenta con 600 mil normas. Según la Contraloría, esto ha generado que el país ocupe el puesto 133 de 140 en regulación en el ranking de Competitividad 2015.

Te puede interesar: