El Ministerio de Trabajo viene elaborando una serie de medidas para enfrentar la alta informalidad laboral en el país, que afecta a más de 12 millones de trabajadores, según datos oficiales al cierre de 2024.
El titular del sector, Daniel Maurate, informó que se están diseñando políticas específicas de acuerdo con el tipo de informalidad identificada, lo que permitiría una intervención más precisa y efectiva. “Vamos a establecer por cada tipo de informalidad diferente política pública; esto nos va a significar un avance enorme en la formalización de los trabajadores”, señaló.
Lima Metropolitana es la zona más crítica, con una tasa de informalidad del 88%. Distritos como San Juan de Lurigancho, Ate, San Martín de Porres y Comas concentran el mayor número de trabajadores sin contrato formal ni beneficios laborales.
Dentro de las medidas en evaluación figura el uso de registros de domicilio, RUC y certificaciones técnicas para permitir una contratación más segura en el caso de autoempleos y oficios. El objetivo es crear un registro formal que sirva tanto a empleadores como a trabajadores, fomentando relaciones laborales más transparentes y con garantías.
Maurate también subrayó la necesidad de trabajar en conjunto con el sector privado para lograr avances sostenibles en la formalización.