Invertir en una propiedad es una forma de aumentar su dinero a largo plazo y mucho más si se selecciona un inmueble en una zona (sea en Lima o el resto del país) con potencial de crecimiento en aspectos como desarrollos comerciales, escuelas, tiendas, entre otros.

En ese sentido, el ingeniero Gastón Barúa dijo que, pese a la inestabilidad política y económica que vive el país, muchos peruanos ven en los bienes raíces una inversión más segura y atractiva, con altos retornos en el largo plazo.

Refirió que las perspectivas son más que interesantes porque no solo en Lima hay interesantes alternativas, sino también en el resto del país y, en ese sentido, dio a conocer una serie de hechos a tener en cuenta para al momento de invertir en un bien inmueble.

RENTABILIDAD. El también gerente del proyecto inmobiliario Miami Beach Peruano afirma que el valor de una inversión en un bien inmueble aumenta en el largo plazo, de forma más estable si se compara con las tasas que ofrecen los bancos respecto a los ahorros. Además, en tiempos inflacionarios como el actual, son una buena alternativa de inversión, pues protegen al inversor ante la devaluación (pérdida de valor de la moneda local), mientras la propiedad inmueble se revaloriza con el tiempo.

De otro lado, el constructor sostiene que, al adquirir una propiedad, no solo se invierte en un hogar para el futuro, sino que también permite rentabilizarla pues esta puede ser revendida, alquilada, o usada para colocar un negocio o comercio, generando ingresos adicionales.

Finalmente, otro de los beneficios de invertir en bienes raíces es que tanto la propiedad o los ingresos de flujo permanentes son heredables lo que permite asegurar la vida financiera del propietario y sus descendientes.

A considerar. Para el economista y especialista en gestión pública de la Escuela de Posgrado Norbert Wiener, Omar Begazo, la crisis política, social y sanitaria que enfrenta el país hace que los agentes económicos evalúen mejor la coyuntura antes de tomar una decisión como la de adquirir un inmueble.

“Si bien, hace varios años se comentaba que la economía y la política iban en ‘cuerdas separadas’, debemos considerar que, bajo un enfoque sistémico, la economía se relaciona con la política, los temas sociales, institucionales, con la cultura, etc. Específicamente, en este caso, los aspectos políticos y sociales van a impactar en las decisiones de familias y empresas y todas ellas redundan en la actividad económica general (...) por lo que se anticipan o se postergan decisiones de compra, venta, ahorro e inversiones y todo ello afecta en conjunto a la sociedad”, sostuvo el experto.

En ese sentido, destacó que se mantendrá el crecimiento económico de 2022 en los próximos 24 meses, pero este será más reducido respecto al año pasado.

“Si bien el consumo privado se ha mantenido relativamente con un crecimiento de 4.4% este año, según las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCRP), a mediano y largo plazo, el ritmo de crecimiento disminuiría a 3% para los próximos dos años”, puntualizó el economista.

En esa línea, dijo que el gobierno de Dina Boluarte debe dar “un mensaje claro de estabilidad jurídica y ejercer el principio de autoridad en las calles (...) para calmar las expectativas de los agentes económicos”.