En lugar de exoneraciones de impuestos, para Diego Macera, una prórroga de pagos al sector turismo podría tener más sentido.
En lugar de exoneraciones de impuestos, para Diego Macera, una prórroga de pagos al sector turismo podría tener más sentido.

El Congreso de la República viene debatiendo un proyecto de ley para otorgar una exoneración tributaria al sector turismo. Como se sabe, las empresas del rubro son las que mayores pérdidas han registrado en estos meses de pandemia en nuestro país.

Para Diego Macera, gerente general del Instituto Peruano de Economía, esta iniciativa del Legislativo puede imprimir de un oxígeno temporal, pero expresó su preocupación que tenga el efecto de “desincentivar el movimiento de capitales y de gente hacia otras actividades que, a mediano plazo, podrían ser más estables”.

En lugar de exoneraciones de impuestos, para el economista, una prórroga de pagos podría tener más sentido. Por su parte Sheila Espinal, asociada tributaria en DLA Piper Perú señaló que el proyecto propone un plazo de 18 meses, lo que podría ser muy corto.

“Si queremos dar algunos incentivos al sector turismo, que en efecto es una de las actividades más golpeadas en nuestro país, hay que hacer una evaluación integral. El proyecto solo habla de la exoneración, pero hace falta ver las cosas en macro”, valoró la tributarista.

En esa línea, Espinal se mostró a favor de la medida. Por ejemplo, la exoneración del Impuesto a la Renta es beneficiosa, explicó, y le va a permitir a las empresas tener más caja. Además, los ingresos tal como están proyectados en estos meses no son tan altos, por lo que no va a perjudicar tanto al Fisco.

En cuanto a la exoneración del IGV, sostuvo que esta se traslada al consumidor final. Entonces, si se libera el IGV sería positivo “siempre que se complemente con una medida que permita a las empresas de turismo tener un beneficio de devolución o reintegro por todas las adquisiciones de bienes o servicios que tienen que hacer en el devenir de su actividad”.

Para Espinal, debería pensarse en un paquete de medidas, que también incluya eliminar el pago del Impuesto Temporal sobre los Activos Netos (ITAN), porque hay empresas que tienen inmuebles, y al pagar el impuesto también ven afectada su caja.

Por otro lado, comentó que es momento de empezar a corregir errores. El sector turismo tiene un alto componente de informalidad. Añadió que uno de los grandes problemas que tiene el sistema tributario en general es que solo los formales pagan impuestos, por lo que se debe aprovechar para formalizar a los informales y así ampliar la base tributaria.

Cuando ya todo se normalice, el Estado tendrá un mayor número de contribuyentes, apuntó Espinal. Además, manifestó que este debe ser un trabajo consensuado entre el Legislativo y el Ministerio de Economía y Finanzas.

“Si no hay un trabajo coordinado, si no hay un norte y cada uno empieza a disparar por su lado, pueden salir proyectos con beneficios incompletos, a diferencia que si se hubiese hecho de manera articulada”, dijo la tributarista.

Desafío país

Diego Macera argumentó que el principal desafío a nivel tributario es volver a crecer. “No hay mejor política tributaria que el crecimiento económico. De hecho, el problema fiscal de este y el próximo año es principalmente un problema de caída de ingresos tributarios a partir de la menor actividad económica”.

En ese sentido, mencionó que desde una mirada complementaria, el principal reto es diseñar un sistema tributario que no desincentive el crecimiento, el trabajo y la inversión. El Perú, dijo, está lleno de emprendimientos informales e individuales, y de pequeñas empresas a medio camino de la formalidad que no pueden o no quieren seguir creciendo formalmente.

“Cerrar los espacios de evasión tributaria en los regímenes NRUS y RER, además de mejorar la Ley Mype, es fundamental. Adicionalmente, se puede evaluar el desfase de exoneraciones como las de la selva”, argumentó.

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