economía (Foto: Correo)
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La menor velocidad con la que crece la obligó al Gobierno a cambiar su meta de déficit fiscal (más gasto que ingresos) de 1% a 1.8% en el 2021; es decir, el Perú asumirá más deudas para reactivar la economía peruana.

Según el decreto de urgencia que publicó el Ministerio de Economía y Finanzas (), se busca modular la reducción del déficit fiscal entre el 2021 y 2023, y tener espacio para ejecutar “una mayor inversión en infraestructura, así como un mejor manejo de los activos del país, que permitirá reducir el pago de intereses por la deuda”.

Así, según el MEF, el déficit fiscal del año 2021 sería de 1.8% del PBI (en el Marco Macroeconómico Multianual, MMM, 2018-2021 se planteó 1%)); el 2022 de 1.6%; el 2023 de 1.3%; y para el 2024 se llegaría a 1%.

Es decir, se ampliaría el déficit fiscal durante el periodo 2021-2023 en 1.7 puntos porcentuales del PBI (parte de los 2.3 puntos porcentuales que no se utilizaron durante los años 2018 y 2019).

Aterrizaje

Al respecto, el director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda, dijo que la meta del 1% no era alcanzable ni recomendable en las circunstancias actuales. “El 1.8% no preocupa; siempre y cuando, el mayor déficit, que se cubre con deuda, sea para inversión y no para gasto corriente. Aunque, el problema es que no hay capacidad ni gestión adecuada para invertir bien y oportuno”, precisó a Correo.

Agregó que no debe ser para más burocracia. "Pero, pregunto: si sólo se gastó aproximadamente el 60% del Presupuesto de Inversión del 2019, ¿Para qué se incrementa el déficit? Para gasto corriente? Esto último sería lamentable", precisó.

El MEF reconoce que mantener el 1% de déficit fiscal para el 2021 implicaría un retiro significativo del impulso fiscal, que podría incidir negativamente en el crecimiento de la economía, considerando los riesgos externos a los que está expuesta.