Alza en el precio del petróleo encarecerá precio de los combustibles, así como toda la cadena productiva. FOTOS: EDUARDO CAVERO
Alza en el precio del petróleo encarecerá precio de los combustibles, así como toda la cadena productiva. FOTOS: EDUARDO CAVERO

La guerra en Medio Oriente, que enfrenta a Israel e Irán, genera incertidumbre en la cotización del petróleo en el mercado mundial por el cierre del estrecho de Ormuz, una ruta por donde transita aproximadamente el 20% del comercio global, advierte la Sociedad de Comercio Exterior (Comex Perú) en su Semanario 1261.

El gremio precisa que el precio internacional del crudo Brent, principal referencia para los mercados globales, pasó de $69 (antes de la escalada) a los $74 por barril, según Trading Economics.

“Este sería su mayor incremento desde 2022”, indica.

En ese sentido, recuerda que Perú depende de la importación de hidrocarburos.

En 2024 importó $3,900 millones de petróleo crudo, según cifras de la Sunat. En 2023, fue el importador número 39 del mundo, conforme el Observatorio de Complejidad Económica (OEC).

Recuerda que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) advirtió que, además de cambios en los precios y movimientos en los mercados, la incertidumbre internacional puede afectar de forma significativa el desempeño local.

Señala que el encarecimiento de los combustibles no solo afecta a los hogares por el mayor costo del transporte o del gas doméstico, sino que encarece toda la cadena productiva nacional, que significa un riesgo inflacionario, similar o peor al registrado entre 2022 y 2023, durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, que derivó en un aumento significativo en los precios locales por el efecto en los precios de la energía y los alimentos.

IMPACTO. Comex Perú refirió que a mediados de 2022 el precio del barril escaló hasta $118.61, que en Perú se reflejó en una inflación del 8.56%, según el Banco Central de Reserva (BCR).

Agrega que el BCR, en su memoria del 2022, atribuye la tasa de inflación de 8.56% del 2022 a factores externos, específicamente al alza de precios internacionales de commodities como combustibles y otras fuentes de energía, a consecuencia de la guerra.

En ese sentido, para disminuir el impacto del alza de precios de los combustibles, por el mayor costo del crudo, desde 2004, Perú tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que establece una franja de precios para los productos derivados del petróleo y compensa a las empresas para mantener el precio final dentro de dicho rango.

“El principal problema con el FEPC, además de su limitada cobertura, es su alto costo fiscal. Al tener que compensar a las empresas para mantener el rango establecido, adquiere grandes cantidades de deuda cuando el precio crece por encima del límite”, precisa.

Comex Perú recuerda que S/6 mil millones fue el saldo de obligaciones del FEPC en 2022 y un petróleo más caro arriesga el cumplimiento de la regla fiscal.