Exportaciones de cobre tiene como principal mercado la China.
Exportaciones de cobre tiene como principal mercado la China.

La política fiscal expansiva (menos impuestos y mayores aranceles) que se ha propuesto la administración Trump al frente de los Estados Unidos está generando incertidumbre en el mundo, señaló el ex ministro de Economía, Luis Miguel Castilla.

Explicó a Correo que con el alza de aranceles se está generando una guerra comercial en la que China, cuya economía, según se estima, crecerá menos este año.

Entonces, prosiguió, China, por ser el mayor comprador de cobre del mundo, tendrá menor demanda por este mineral, por lo que actualmente se está generando cierta volatilidad en su precio (que aún se mantiene sobre los $4 la libra).

“El precio del cobre se mantiene volátil porque hay una proyección de que China va crecer menos por la guerra comercial, por tanto, el mundo igual crecerá menos y hará que el precio del cobre baje. Hay mucha incertidumbre en la actualidad”, comentó.


Dólar. Sobre cómo afectaría a Perú una guerra comercial, Castilla explicó que EE.UU. y China son sus principales socios comerciales, “dependemos mucho de los bienes que exportamos y de los bienes que importamos”.

Sin embargo, afirmó que Perú tiene una gran Reserva Internacional (RIN) que permitirá evitar una volatilidad excesiva en el tipo de cambio (sol frente al dólar), que permite al Banco Central de Reserva (BCR) intervenir en el mercado cambiario.

“Esas reservas da manejo (al BCR) para evitar una volatilidad excesiva en el dólar”, aseveró.

Castilla señaló, además, que las medidas de Trump tendrán un efecto inflacionarios en su país, de modo que la Reserva Federal (FED) se verá obligada a reducir lo menos posible su tasa de interés para controlar un mayor incremento de precios.

Por tanto, con tasas de interés más altas el costo de financiamiento se encarecerán no solo en el país del norte, sino también en el resto del mundo, es decir, los proyectos mineros en el país también serán más caros.

En tanto, los inversionistas prefieren llevar sus dólares a EE.UU. para conseguir mejores rendimientos, fortaleciendo a la moneda norteamericana.