Inés Temple es una profesional especializada en recolocación de trabajadores, desde ejecutivos hasta operarios, asistiéndolos en el proceso.
En esta entrevista, revela que un factor importante para una recolocación rápida es la marca personal, que no solo es la reputación en sí, sino también la red de confianza que se puede generar porque de ello depende que los demás hablen bien o mal de una persona.
Sostuvo que las mujeres suelen recolocarse en menor tiempo que los hombres.
Al celebrar hoy el Día de la Madre, destacó el papel de las mamás trabajadoras peruanas, de quienes dijo son valientes y luchadoras.
En los últimos años, ¿cuánto demora una reclocación de ejecutivos o gerentes?
Nuestras empresas clientes son fundamentalmente formales, las más grandes y más importantes del país. Con data a diciembre de 2023, tenemos que los procesos de recolocación están tomando menos tiempo. Desde LHH Perú, creo que ahora toma alrededor de 5 meses para ejecutivos y gerentes. Nueve de cada 10 se recolocan en posiciones de más responsabilidad que antes y tres de cada cuatro con sus salarios iguales o mejores que antes. En lo que va de 2024 hemos visto que las cosas se han suavizado un poco. En términos de salarios, ha bajado un 3 o 4%, pero todavía siguen siendo cifras que están por encima de la realidad del mercado local convencional. Un profesional o ejecutivo que no tiene una ayuda como la nuestra (outplacement), para recolocarse, fácilmente tarda entre 12 y 18 meses.
¿Qué se debe fortalecer en un ejecutivo para ser recolocado en menor tiempo?
Para nosotros el proceso de recolocación/outplacement es un proceso que tiene varias etapas. La primera, muy importante, es ayudar la parte emocional. Ojo, no solo trabajamos con ejecutivos, también con empleados, con personal administrativo, operarios, técnicos, asistentes, supervisores, trabajamos a todo nivel. El proceso es distinto por cada nivel profesional pero las etapas básicas son muy similares. Las personas, cuando salen de las organizaciones, sobre todo cuando la salida ha sido involuntaria o inesperada, sufren un shock por el cambio de su seguridad, de su identidad.
¿Hay miedo?
Hay mucho temor a la inseguridad financiera, si podrá recolocarse, qué pasará con su familia. Nosotros los encaminamos rápidamente a revisar su carrera y a decidir qué quieren hacer, cuáles son sus necesidades futuras. Luego, los ayudamos a conocer su perfil, comparándolo con el de ejecutivos similares en el país, en Latinoamérica y el mundo. Luego, los ayudamos a definir claramente qué quieren ser y a dónde quieren ir y cuál es el valor que pueden agregar. La siguiente etapa es preparar el currículum e incluir resultados, logros numéricos importantes. Los ayudamos a saber cuáles son las técnicas para encontrar nuevos trabajos modernos, cómo comunicarse adecuadamente, responder a las preguntas difíciles, que preparen su comercial de dos minutos, cómo investigar a fondo a las organizaciones para llegar muy preparados y saber cuál es su aporte, su pan bajo el brazo, el uso de sus redes de contactos. Los preparamos muchísimo para las entrevistas en forma y fondo. Obviamente los ayudamos a lanzar su estrategia de marketing, tanto de marketing personal como de marca personal para que lleguen de forma muy asertiva al mercado laboral. En la última etapa, los ayudamos a encontrar las empresas que desean, los ponemos en contacto con empresas de búsqueda, empezamos a negociar.
¿Quiénes se recolocan más rápido, los jóvenes o adultos?, ¿mujeres u hombres?
Este año hicimos un análisis de recolocación de hombres versus mujeres y encontramos que las mujeres se recolocan un poco más rápido y en posiciones un poco mejor que antes. El gran grupo con el que trabajamos es de quienes tienen entre 41 y 50 años, trabajamos mucho con gente que se gradúa en maestrías e incluso en universidades. Ayudamos a elevar el nivel de empleabilidad mediante procesos de colocación de los alumnos. El mensaje fundamental es que no hay edad límite para encontrar un nuevo trabajo si es que realmente uno se lo propone.
¿Los mayores de 50 años se recolocan con igual sueldo?
Cuando una persona está muy bien preparada y está decidida, tiene una mentalidad clara de recolocación, no es un gran problema porque son personas más maduras, con mucha experiencia, que saben narrar su experiencia de vida en función de logros y resultados cuantitativos. Es decir, cuando están bien preparados, tienen todas las de ganar porque las organizaciones saben que las personas con más años van a ser más estables y no se cambiarán de trabajo cada dos años. Los jóvenes se cambian muy seguido porque quieren crecer más rápido, evolucionar, están apurados porque cada dos años los promuevan y no todas las organizaciones les dan esa posibilidad. Sin embargo, cuando aprenden más, comprenden que, a veces, al inicio los trabajos son difíciles, pero luego se hacen a la cultura, a los retos. Por eso la gente mayor tiende a quedarse mucho más tiempo y tienen resultados más relevantes.
¿Qué se debe fortalecer de la marca personal?
La marca personal está basada en la realidad, es el reflejo de nuestra reputación y nuestra reputación responde directamente a nuestros niveles de integridad, es decir, a los principios, valores, ética, comportamiento, palabra y a los resultados que somos capaces de generar. También pasa por temas de actitud, no solo basta con ser bueno, también hay que parecerlo, y tener capacidad positiva de interrelacionarse con personas. De qué sirve tener una superreputación, grandes logros y ser un pesado. Por ahí no va, es un tema de resultados, qué tan competentes somos en verdad y una parte importante es la actitud. Hay una cuarta pata importante y es la red de confianza que uno ha sido capaz de generar, porque finalmente las personas son las que hablan de nosotros, bien o mal, las que nos refieren para bien o para mal, las personas son las que actúan como los vendedores de nuestra marca personal, a favor o en contra, entonces es bien importante las cuatro patas de la marca personal.
¿Qué tanto pesan las redes sociales en un proceso de recolocación?
Pesan bastante, pero de distintas maneras. Cuando uno está por contratar a una persona, lo primero que se hace es revisar sus redes, desde poner su nombre en Google hasta mirar su recorrido profesional en LinkedIn y cómo interactúa, su Twitter si lo tiene, su Facebook, su Instagram, uno mira para tratar de conocer a la persona en su conjunto y no solo al profesional que está tratando de vender bien sus servicios. En las redes se descubren muchas cosas que las personas no comunican durante un proceso de entrevista de trabajo. Las redes sociales pueden promover para bien un perfil profesional como pueden desvestirlo. Además, las posiciones que se consiguen por LinkedIn aumentan. Creo que entre 11 y 13% de los profesionales se recolocan gracias a posiciones que encuentran en LinkedIn, es una herramienta muy importante, es una red social de trabajo muy importante. donde uno, ojalá, puede tener un perfil completo, una foto con una cara con buena actitud, no es la cara que se tiene, sino es la cara que se pone, cómo se presenta el currículum, cómo se comenta o se aporta valor en las redes, compartiendo material o artículos. Siempre sugiero tener una buena actitud y una sonrisa agradable, que nuestra actitud en las redes sea siempre positiva.
¿Qué se puede decir de la mamá ejecutiva?
Admiro profundamente a las mamás ejecutivas porque son mujeres capaces de manejarse muy bien como profesionales, capaces de organizar su vida familiar, pueden delegar muchas tareas y son mamás de primera, organizadas, dedicadas, que le dan a sus niños el apoyo que necesitan en el colegio, los llevan a clases. Una supermamá ejecutiva me contaba que tiene la suerte de tener un esposo que le ayudó siempre en la crianza de su hija. A mí me ayudaron mucho mi mamá y mi tía, que iban a las reuniones del colegio y que siempre estaban ahí, sobre todo cuando tenía que viajar. Creo que las mamás ejecutivas no la tienen fácil porque normalmente trabajan muchas horas y quieren desarrollarse como mujeres y cumplir sus ambiciones profesionales. Muchas son mamás solas, no todas tienen pareja o familia que les apoye, me quito el sombrero del valor que tienen. Pero, no solo las mamás ejecutivas, todas las mamás que trabajamos, especialmente las mamás que trabajamos en Perú, somos reconocidas como mujeres luchadoras y valientes, que amamos profundamente a nuestros hijos y sacamos adelante al país.
Hay esfuerzo y tesón en todos los estratos sociales...
Las mamás de las ollas comunes cómo se organizan tanto para poder darle a sus hijos la alimentación adecuada, encuentran que la mejor forma de hacerlo es en comunidad. Las mujeres peruanas estamos llenas de recursos, llenas de sabiduría. Diría que es por la pasión de luchar por nuestras familias, por sacar a nuestros hijos adelante, por darles educación, prosperidad y un futuro mejor. Hoy, por ejemplo, nosotros que vemos proyectos de anemia, el 40% de niños peruanos tienen anemia, vemos que quienes llevan los niños a sus descartes son las mamás, que están atentas de cómo hacer para asegurarse de que sus niños no tengan anemia, que esos niños tengan las mejores posibilidades. En el Día de la Madre quiero reconocer, valorizar, alabar y exaltar a todas las mamás del Perú, especialmente a las mamás que trabajan dentro o fuera de su casa.
Inés Temple
Presidenta de LHH Perú y LHH Chile. Administradora de Empresas de New York University, Nueva York, EE.UU. MBA por la Universidad Adolfo Ibáñez (Chile). Programas en PAD. Escuela de Dirección de la Universidad de Piura. Cursos de liderazgo en las universidades de Harvard, Georgetown, etc. Miembro del directorio de la Liga Contra el Cáncer y de Empresarios por la Integridad.