La Inteligencia Artificial mejora el rendimiento de la tierra de cultivo. (Foto: Andina)
La Inteligencia Artificial mejora el rendimiento de la tierra de cultivo. (Foto: Andina)

La gran transformación de la agricultura peruana apuesta por la alta precisión de datos por lo que apela al uso de GPS, sensores y análisis, señala el director ejecutivo de CultiVida, Rubén Carrasco.

“A través de la Inteligencia Artificial (IA), los agricultores toman decisiones más eficientes, minimizan el uso de insumos y maximizan el rendimiento de cada metro cuadrado del campo. La IA es la columna vertebral de la innovación en la computación moderna, la que actualmente genera valor para las personas y las empresas”, precisó.

Refirió que en 2024, en el mundo se invirtió en IA unos $ 252 mil millones, mayor en 26% con relación al 2023. “Se prevé que en el 2025 el mercado alcance $ 391 mil millones”, indicó al señalar como su fuente al cofundador de SpaceAG, Cesar Urrutia.

Actualmente, refirió, el mercado de IA es liderado por EEUU, China, Reino Unido e Israel, mientras que la UE se reinventa y lanza fondos por 200 mil millones de euros.

Plagas

Carrasco manifestó que en la agricultura moderna o la denominada agroindustria, la IA procesa imágenes de drones, satélites y sensores, mediante modelos de machine learning, que detectan estrés hídrico, deficiencias nutricionales, plagas y enfermedades en los cultivos.

Además, prosiguió, mide el área foliar (superficie de todas las hojas de una planta) a partir de imágenes de drones, lo que permite evaluar el vigor, crecimiento y estado del cultivo con alta precisión.

También analiza imágenes térmicas satelitales para optimizar el riego y mejorar la eficiencia en el uso del agua.

Agregó que otra tendencia en la agricultura moderna son los bioplaguicidas, derivados de organismos naturales como bacterias, hongos o plantas. Son aliados clave en el manejo integrado de plagas. “Bien aplicados, ayudan a reducir residuos, mejorar la producción y abrir mercados”, anotó.

Pero, CultiVida advierte que los bioplaguicidas pueden causar daño por lo que se deben cumplir requisitos que incluyan una evaluación de riesgo antes de aplicarse.