El MTC señaló que dialogan con el concesionario Azteca para intentar ir por un mutuo disenso, de lo contrario, se optará por la caducidad. (Foto: GEC)
El MTC señaló que dialogan con el concesionario Azteca para intentar ir por un mutuo disenso, de lo contrario, se optará por la caducidad. (Foto: GEC)

Por Javier Artica

La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) es insuficiente para llevar Internet a todo el territorio peruano, así lo señaló Carlos Huamán, CEO de DN Consultores y experto en telecomunicaciones, luego que el Gobierno anunciara que evalúa la salida de la concesionaria Azteca por no cumplir con los objetivos del servicio.

En caso no se llegue a un acuerdo este mes, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones indicó que se optará por la caducidad (el contrato termina en junio 2034).

En este sentido, Huamán puso en tela de juicio de cómo se ha sido utilizado un financiamiento de US$ 300 millones sin ninguna eficacia durante seis años.

“Su nivel de uso es bajísimo. Según el informe del Banco Mundial, su red es utilizada al 10% y la operación de Azteca en el país se ha ido reduciendo. El impacto directo de la red ha sido bastante limitado”, comentó.

El experto en telecomunicaciones propuso plantear un nuevo modelo en caso continúe la concesionaria o entre una nueva empresa.

“En caso exista un nuevo concesionario debe avanzar con rapidez para que esa red siga vigente, con la pausa y prudencia para no cometer las mismas equivocaciones”, expresó.

Sostuvo que el Estado y los diversos actores del mercado deben tener un alto nivel de coordinación para que el futuro concesionario sea competitivo y cumpla con el objetivo de llevar la conectividad donde aún no existe.

Además, Huamán propuso que los fondos no sean gestionados por el Estado, sino por operadores privados.

“Cuando el Estado tiene los fondos, por su misma particularidad, tarda demasiado para todas las funciones, incluso, para que los usuarios empiecen a utilizar la red”, indicó.

Agregó que se tiene que diferenciar entre zonas competitivas y no competitivas, para desvincular ciertos tramos de red para que sea ejecutado por algunos operados privados o empresas que estén vinculados a telecomunicaciones.

NUEVAS TECNOLOGÍAS

Por su parte, Ronald Fernández Dávila, socio de Infraestructura y Proyectos en Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, señaló que si se opta por la caducidad de la concesión tendrá un impacto importante principalmente en aquellas zonas en donde no hay otros competidores que puedan cubrir la demanda que dejará de ser atendida por Azteca.

“Así será necesario que el servicio, al menos en dichas zonas, sea prestado por un nuevo concesionario, lo que podrá tomar tiempo en implementarse”, explicó.

Fernández Dávila sostuvo que el principal cambio requerido para el éxito del proyecto está en la identificación de manera específica de aquellas zonas en donde se requiere subsidio del Estado, y así evitar la existencia de un desbalance por no contemplar el impacto de la competencia en la demanda estimada para el proyecto.

“Otro tema esencial es que el proyecto contemple desde un inicio el impacto que puede tener la introducción de nuevas tecnologías, y ofrezca soluciones contractuales que eviten que la única solución viable sea la terminación del contrato, como está sucediendo en el caso de Azteca”, acotó.