Para el presidente de la Confiep, Jorge Zapata, el mayor reto del Gobierno de transición es encarar la inseguridad en el país y cree que las medidas adoptadas en este sentido son acertadas y probablemente habrá que mejorar algunas. En diálogo con Correo dio la razón al Consejo Fiscal sobre la advertencia del excesivo gasto corriente generado por el Congreso que podría llevar a duplicar la deuda pública. También cuestiona al separado presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, que se resiste a dejar el cargo.
¿Confiep siente que el nuevo Gobierno está imponiendo la autoridad?
No había una estrategia clara, ahora hay una estrategia y vamos a ver cómo funcionan las cosas y, lo que no funciona, habrá que corregir y reforzar. El nuevo gobierno tiene que enfocarse en tres cosas. Una es la lucha contra la inseguridad ciudadana. Algunas voces cuestionan algunas medidas, pero es mejor tomar medidas a no hacer nada. Creo que estos comités de inteligencia, comités de fiscalización y otros comités que se han formado son positivos. Prohibir la circulación en motos lineales a dos personas me parece que también es positivo. Las intervenciones que se hacen en los centros de acopio de autopartes y teléfonos robados también es positivo. Lo más importante es dotar de equipamiento y de logística, y capacitar a los policías para reforzar la lucha contra el crimen organizado.
¿Los otro temas?
El otro frente es garantizar que las elecciones sean limpias y transparentes. Fuera de cualquier asomo de duda. Esto parece que está encaminado. Los jefes de los organismos electorales han estado en el Acuerdo Nacional y tienen este firme propósito. El tercer tema es mantener la estabilidad económica, sobre todo el déficit fiscal. Hay en el Congreso proyectos de ley que pueden incrementar el déficit fiscal, cosa que no conviene. Nuestra principal fortaleza son nuestros índices macroeconómicos, que pueden afectarse seriamente. Los tres temas tienen que enfrentar con solvencia.
¿Es acertado el estado de emergencia?
El estado de emergencia es para comprar y contratar servicios de forma acelerada. Si se necesita comprar equipo para potenciar el sistema de inteligencia no se van esperar ocho, nueves meses o hasta años porque la licitación implica un proceso complejo y la situación del país no puede esperar mucho. Pero tenemos que velar de que no haya corrupción, que es el gran mal del país. El otro objetivo de los estados de emergencia es tener mayor facilidad para las intervenciones porque algunas garantías quedan suspendidas, entonces se puede intervenir en casas o locales donde se esté delinquiendo, se puede detener personas que estén obviamente vinculadas al crimen organizado o al crimen común. A veces una legislación excesivamente garantista complica el accionar de la policía y de la fiscalía y para esto los estados de emergencia son adecuados también.
Mucha gente confunde estado de emergencia con toque de queda.
Sí, se confunde y estoy totalmente de acuerdo en que hay que educar bien a la gente. Hay que explicar bien qué cosa es un estado de emergencia, qué cosa es un toque de queda y qué cosas son otras medidas que se pueden adoptar. El estado emergencia facilita el accionar del estado básicamente, pero se necesita explicar a la gente que algunos derechos quedan suspendidos y el sector privado puede ayudar a difundir, pero se me ocurre que la prensa podría apoyar muchísimo explicando en qué consiste estas distintas medidas. La prensa tiene mucho más potencial, más llegada la gente.
Se dice que el Ministerio de Economía y Finanza perdió peso en los últimos años, con relación al Congreso, ¿la nueva gestión del MEF debería restablecer ese respeto?
Sí, sin duda. La nueva ministra tiene que restablecer ese rol del Ministerio, de paralizar aquellos proyectos de ley y aquellas iniciativas que perforan la Caja Fiscal y que incrementan el déficit fiscal que obliga a recurrir endeudamiento. El MEF siempre la ha sido muy duro en cuanto a los gastos, creo que tiene que retomar esa posición. La ministra (Denisse Miralles) nos da expectativas positivas porque ella fue viceministra (de Economía) del ministro (José) Salardi , cuyo equipo emprendió un paquete de desregulación, un paquete de destrabe importante, y también formó parte del equipo que asignó, a través de Proinversión, un buen paquete de nuevos proyectos. Ojalá pueda cumplir son ese otro rol de frenar las iniciativas populistas del Congreso.
La primera tarea de la ministra es ver lo del presupuesto de 2026, cargado con mucho gasto corriente, ¿debería ajustarse?
Creo que siempre se puede hacer un reajuste. Creo que hasta noviembre se tiene espacio para hacerlo. Es un presupuesto muy cargado con gasto corriente, muy cargado con planillas y cada vez es mayor el gasto corriente y menor el gasto de inversiones. Hay que ver si hay espacio para bajar un poco el gasto corriente y mejorar un poco el presupuesto de inversiones. Pero a los presupuestos de inversiones hay que hacer el seguimiento correspondiente y tener una actitud muy vigilante porque no se gastan. Se llega fin de año y se ha ejecutado el 60 o 65% y, por otro lado, se dejan muchas obras paralizadas y una de las razones es porque terminan costando más del presupuestado, o porque tienen malos expedientes técnicos, entre otras razones, pero muchos también son vinculadas a la corrupción, tenemos que tener bastante cuidado. Debe haber un presupuesto con presencia de obras de infraestructura, pero con un control para que se terminen.
Cada año se paran obras...
Lamentablemente, sí. Una medida que se debería de tomar para frenar esto es que las municipalidades o gobiernos regionales que no terminan sus obras no se les debería asignar más presupuesto. Nos preocupamos mucho, por años, por la Contraloría que está fijándose en el punto, la coma, el papel, la firma y el plazo, que se mandó o no el correo, que se mandó o no la invitación, cuando tenemos miles de millones de soles en obras paralizadas y no se sanciona a los que iniciaron obras y se paralizan.
El Consejo Fiscal advierte del gran costo fiscal que generan las medidas del Congreso, ¿Cuál es la posición del Confiep?
Nosotros creemos que el Consejo Fiscal tiene razón, no podemos seguir dando estas normas populistas que van a incrementar el gasto público enormemente, estimados en casi 36 mil millones de soles adicionales. Además, dictámenes que están en camino para ser aprobados y representarían otros 25 mil millones de soles. Preocupa mucho porque ¿de dónde van a salir esos 25 mil millones de soles? Si no hay mayores ingresos se tiene que recurrir a deuda y el ratio que tenemos de deuda sobre PBI en el Perú es uno de los números importantes, buenos, positivos, que atraen inversiones, que hacer ver al país muy atractivo.
Si se dispara la deuda a 70%, la confianza en Perú baja y las tasas de intereses que nos apliquen serán muy altas...
Claro, imagínese con la inestabilidad política que tenemos y con unos números macroeconómicos que ya no son sólidos, pues obviamente las tasas de intereses para el Perú se van a disparar. Los inversionistas no van a ver con el mismo entusiasmo al país y no vamos a tener esos niveles de inversiones que necesitamos.
¿Qué opinión tiene de Petroperú? El señor Alejandro Narváez se aferra al cargo porque dice que no es legal como se le pretender sacar.
Es intolerable. Cuando a uno se le quitan la confianza tiene que irse, más allá si alguna acción o alguna norma lo ampare, es un cargo de suma importancia, ¿no? No es un cargo como para aferrarse. Si ya le quitaron la confianza, tiene que irse el señor.
Petroperú necesita más recursos y no los tiene. Desgraciadamente, el Estado le tenderá la mano, pero si se mantienen las mismas personas es como volver tirar la plata al agua, ¿es así?
Por supuesto, ahí hay que tomar decisiones y esta presidencia (de Alejandro Narváez) no las ha tomado. Hay que atacar los problemas de fondo de Petroperú, que es una planilla gigantesca y bueno, y liquidar activos y ya el directorio anterior presidido por el señor (Oliver) Stark había dado algunas opciones para la salida de Petroperú, pero este nuevo presidente retrocedió, no tomó en cuenta las recomendaciones y bueno, ya ha seguido agrandando el pozo de Petroperú.
Es un serio problema que se aplique un manejo político de una empresa tan estratégica como Petroperú, ¿no?
Sí, por supuesto. Ese es el problema de la administración del Estado en empresas, el Estado puede administrar bien entidades sin fines de lucro, por llamarlas de alguna forma, aún así tampoco las administra de la mejor forma. Hay honrosas excepciones, pero el Estado tampoco es el mejor administrador. Pero ahora, las empresas que facturan miles de millones de soles y que tienen inversiones que hacer por otros miles de millones de soles no deberían ser manejadas por el Estado.
Algunos dicen que en otros países hay empresas del Estado como Petroperú que funcionan bien.
Bueno, en otros países pueden funcionar, pero aquí en el Perú nunca han funcionado. Ahora que estamos hablando de la administración del Estado, tengo pendiente en el tintero el tema de EsSalud, que necesita mejorar su gobernanza, necesita que el directorio tenga más influencia en la gobernanza de EsSalud para mejorar y darle mejor atención a sus asegurados. Esto también lo estamos reclamando hace mucho tiempo desde el sector privado.
Que la designación de su presidente no lo haga el Gobierno, sino un colegiado, ¿no?
Correcto, que lo designa el directorio o que se haga por un concurso público transparente donde se escoja la mejor persona.
Jorge Zapata
- Presidente de Confiep
- Presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco)
- Ingeniero Industrial por la Universidad Ricardo Palma
- Ex director de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
- Gerente general de la Promotora La Muralla Grupo Inmobiliario.





