Las facturas pendientes de ser canceladas son un gran instrumento de financiamiento.
Las facturas pendientes de ser canceladas son un gran instrumento de financiamiento.

El mayor problema de las pequeñas y medianas empresas (pymes) es el financiamiento, sobre todo cuando las entidades financieras endurecen sus requisitos para otorgar créditos, tal y como ocurre en la actualidad.

Al respecto, Dilma Aranda, gerente senior de Mercados Alternativos de Financiamiento, Servicios Digitales y Registro de Nuam Exchange, explicó a Correo que existe en el mercado financiero un instrumento que muy pocas pymes la utilizan para conseguir recursos, necesarios para desarrollar sus actividades económicas.

Se refiere a las facturas negociables (las que emite una empresa y están pendientes de cobrar), que se traspasan (mediante un contrato) a una entidad financiera, a cambio de efectivo, en poco tiempo.

Indicó que esa modalidad de financiamiento rápido la emplea, principalmente, la mediana y gran empresas, muy pocas pequeñas y casi ninguna micro empresa.

Explicó que la plataforma Factrack de Cavali permite a los proveedores de bienes y servicios, compradores, y entidades de financiamiento pueden registrar, transferir y administrar facturas negociables.

En ese sentido, Aranda refirió que la Bolsa de Valores de Lima (BVL), junto a sus similares de Chile y Colombia, pertenece hoy al holding Nuam Exchange, y está muy enfocada en el registro centralizado de las facturas negociables, teniendo como socia a Cavali Perú.

“El factoring está muy desarrollado en Perú y lo mismo se quiere hacer en Colombia, que es un mercado que recién se está desarrollando”, comentó.


Alerta. Dilma Aranda señaló que el problema del factoring en Perú es que está centralizado en Lima y Callao, con casi el 87% del movimiento del mercado.

Refirió que los estimados es que en 2023 se cerraron financiamientos, con facturas negociables, por casi S/38 mil millones. El Banco Central de Reserva (BCR) hace la publicación oficial.

Es decir, unos S/33,354 millones se negociaron en la capital, mientras que en las regiones esta herramienta aún pasa desapercibida.

“Las regiones de La Libertad, Arequipa, Piura e Ica tienen una conjunta del 8.23% y el 4.9% corresponde a las 19 regiones restantes”, precisó.

Para incrementar la demanda de financiamiento con facturas negociables en las regiones, prosiguió, se necesita impulsar diversas estrategias, especialmente dirigidas a las pymes y pagadores (que pueden ser personas naturales, que ven en esta modalidad un medio de inversión).

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