Las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima se ejecutarán bajo la modalidad de contrato gobierno a gobierno. (FOTO: GEC)
Las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima se ejecutarán bajo la modalidad de contrato gobierno a gobierno. (FOTO: GEC)

Después de haber analizado varias alternativas, el Gobierno finalmente determinó que las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima, que tienen en conjunto una inversión mayor a los US$ 10 mil millones, se ejecutarán bajo la modalidad de contrato gobierno a gobierno, como se realizaron las obras de los Juegos Panamericanos 2019.

El anuncio que el Presidente de la República incluyó en el Mensaje a la Nación ha tenido un recibimiento positivo, pero todavía hay muchas incógnitas sobre la formulación de los proyectos.

Para Javier Correa, exdirector de Promoción de Inversiones de ProInversión, si bien las Líneas del Metro de Lima son muy necesarias y todavía hay espacio presupuestal para ejecutarlas, hace falta definir la estructuración del proyecto en términos financieros. Aunque las funciones se tercericen con un PMO (Oficina de Gestión de Proyectos, por sus siglas en inglés), la responsabilidad todavía recae en los funcionarios.

La noticia es muy buena, pero genera más presión sobre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el ATU (Autoridad de Transporte Urbano) porque la base operativa es muy pobre y el periodo de implementación va a trascender este Gobierno. Adjudicarlo al final del Gobierno, y sin tener mucha base institucional, es hasta irresponsable”, advirtió.

Recordó que este nuevo esquema con el que se están haciendo las obras públicas se ha limitado, por ahora, al diseño y la construcción, pero la operación todavía puede ser concesionada a un operador privado.

Licitación en simultáneo

En opinión de José Escaffi, experto en gestión pública, el anuncio del Gobierno se orientaría más a las resolver el diseño y la construcción, donde la inversión pública se está estancando por falta de capacidades en las entidades involucradas, pero en paralelo debe evaluarse la licitación para la operación y mantenimiento.

“Mi preocupación es que -si solo es diseño y construcción- se tiene que trabajar en paralelo la concesión para la operación y mantenimiento, y eso exige mucha coordinación temprana para evitar riesgos que ya no asumiría el operador del Metro. Para eso, desde temprano se tendrían que estar diseñando las bases para la licitación”, comentó.

De igual manera, Juan José Cárdenas, líder de Proyectos e Infraestructura de EY Law, consideró que la licitación internacional para la operación debería lanzarse en simultáneo con el avance físico de obras.

De nada sirve tener infraestructura ejecutada si esta no es operada eficientemente de forma que los ciudadanos en Lima tengan un servicio de transporte urbano que sea mejor al que reciben actualmente”, precisó.

De acuerdo con el cronograma inicial de la Línea 2 del Metro de Lima, esta debía completarse el 2020, pero con todos los retrasos el plazo se postergó hasta el 2025 y podría extenderse por más tiempo.

“A la fecha, el Estado ha expropiado y entregado al concesionario solamente el 48% de los predios y ha aprobado solamente 69 de los 120 Estudios Definitivos de Ingeniería (EDI), que son necesarios para la ejecución de la obra”, agregó Cárdenas.