El exministro de Economía y Finanzas (MEF) Luis Miguel Castilla dijo que esa cartera no tiene liderazgo en el manejo de Petroperú, a pesar de tener el 60% de sus acciones. En declaraciones a Correo señaló que el directorio de la petrolera no muestra ningún avance con relación al Decreto de Urgencia emitido para trabajar un plan de rescate financiero, el mismo que contempla la incorporación de un gestor privado. También señaló que una guerra comercial desatada por las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puede generar una recesión en el mundo, lo que no es favorable para las exportaciones peruanas porque la demanda se reduciría y bajarían los precios, lo que no es bueno para la recaudación fiscal.
¿Cómo ve la gestión de José Salardi en el MEF?
Al inició le dio una necesaria oxigenación al MEF, y al Gobierno, planteando una agenda promotora de la inversión, acompañada por sus credenciales en Proinversión; su acercamiento con el sector empresarial y su afán de remover los obstáculos para la inversión son bienvenidos, además de su decisión para movilizar Asociación Público Privada (APP) para el cierre de brecha de infraestructura. Pero, el ministro parece que no tiene apego a la disciplina fiscal a pesar de su discurso de cumplir la regla fiscal. Parece que no está haciendo el esfuerzo suficiente porque dio el visto bueno a proyectos de ley que minan los cimientos tributarios y demuestra cierto nivel de inconsistencia respecto del objetivo de consolidar las cuentas públicas. En general, mi balance es positivo sobre la gestión del ministro Salardi, pero esperemos lo que planteará para el Proyecto de Ley del Presupuesto del 2026 y de cómo lo defenderá en el Congreso.
¿Le parece que tiene “la mano suelta”?
Me parece que no es el típico ministro hacendario (de Hacienda), ortodoxo, que el MEF ha tenido. Parece estar dispuesto a sacrificar el cumplimiento de la regla fiscal por proponer una serie de elementos de impulso tributario en distintos ámbitos. Tampoco lo veo peleando con el Congreso por defender sus fueros y en este sentido, el Consejo Fiscal ha sacado un comunicado en el que advierte este problema.
Entiendo que está en desacuerdo con los beneficios tributarios de las Zonas Económicas Especiales...
Considero que la competitividad no se gana mediante incentivos tributarios, no lo creo, porque los que se han dado en el pasado no han funcionado del todo, se han dado mucho incentivos tributarios y nos cuestan más de S/20 mil millones al año. Me refiero que el impulso de muchos proyectos de APP pasan por un nivel muy alto de cofinanciamiento público, como las Líneas del Metro que, para ser masivos, necesitan de subsidios, donde el sector privado participa como operador y para dar mantenimiento por varios años. Preocupa porque el espacio fiscal es limitado en el país. Los proyectos autosostenibles, que no implican ningún tipo de recursos del Tesoro Público, casi no existen, son las líneas de transmisión. Al disminuir el rol del MEF en los procesos de concesiones se estaría asumiendo más riesgos fiscales.
El MEF tiene que replantear esa situación…
Creo que sí. En general, todos los anuncios del MEF no implican de que sea inversión privada 100%. Las APP son una modalidad de contratación, usualmente, o se contrata bajo la Ley de Contrataciones, o se contrata bajo las APP que implican riesgos compartidos, pero el grueso de los proyectos, salvo las líneas de transmisión (eléctrica) son cofinanciados (con recursos públicos). Esta es la parte en el que veo que hay menos apego a la disciplina fiscal. Se debe destrabar la inversión, pero sin descuidar la consolidación de las cuentas públicas, que es fundamental en esta actual coyuntura de riesgos externos.
¿Salardi se está haciendo “el muertito” con Petroperú?
Me parece que le corresponde a Perupetro y al Ministerio de Energía y Minas (Minem), pero la salida del señor (José) Mantilla de la presidencia de Perupetro, no es buena señal porque claramente ha habido deseo de otorgar a dedo los lotes I y VI a Petroperú, que quedó en el tercer lugar. Si eliminan a las empresas que ocuparon el primer y segundo lugar para entregarlos a Petroperú, se calificaría como un concurso amañado. Esto no le hace bien para fomentar a la inversión privada en exploración en hidrocarburos que se requiere para revertir el gran déficit que tenemos en este sector.
¿Qué opinión tiene del señor Alejandro Narváez al frente de Petroperú?
No le creo mucho al señor Narváez. Dijo que pondrá en azul la empresa, pero no veo que se tomen medidas para lograrlo; además, ¿cuánto del Decreto de Urgencia (DU) que se aprobó para condicionar el salvataje de la empresa se está cumpliendo?. Este DU tiene tres puntos cruciales: tener un gestor privado, no hay mayor avance; un plan de venta de activos no estratégicos, tampoco hay avance, y tener un plan de reducción de costos, entre ellos el de planillas doradas, tampoco se ve avances. Pero si he visto dificultades en la refinería de Talara (planta de Flexicoking). El precio del crudo ha bajado a nivel internacional, pero no se traslada al consumidor por hacer caja. Petroperú tiene una carga elevada por deuda, no veo ningún cambio sustantivo.
¿No se nota el liderazgo del MEF en Petroperú?
El MEF tiene 60% de las acciones de la empresa y debe hacer cumplir el DU, el cual suscribió, considerando que el ministro Salardi ha prometido que no se dará un centavo más a Petroperú. Pero he visto un hecho de importancia que muestra que hay la intención de capitalizar parte de las deudas de la empresa. Es decir, que los créditos que le otorgó el Banco de la Nación, por S/ 6 mil millones, en lugar de que Petroperú los pague, el Estado los capitalizaría, pagando con acciones que tiene en la empresa, es una forma de condonar (perdonar) la deuda, es una forma de sacarle la vuelta al compromiso de no otorgarle recursos del Tesoro a la empresa. Hay que ser consistentes con lo que se promete. Petroperú tiene tres tipos de deuda: con acreedores, con los bonistas y con la Agencia Española de Créditos a la Exportación (CESCE), además de los préstamos de liquidez del Banco de la Nación. Entiendo que está última deuda se evaluaría capitalizarla, que es sinónimo de condonarla, según un hecho de importancia de la Superintendencia del Mercado de Valores, es decir, hay intención de hacerlo, si es que no se ha hecho ya. Sería como lanzar un nuevo salvataje a Petroperú, pero encubierto.
¿Cómo impactará la guerra comercial en la recaudación fiscal?
Hay dos impactos: el directo del arancel de 10%, luego el impacto que la medida pueda tener en la economía global por la escalada entre China y EE.UU. En algunos casos si afecta porque se pierde 10% de competitividad en algunos mercados, como el de la palta frente a México. Pero también se tiene algunas ganancias, como en confecciones y café porque nuestra oferta es más competitiva frente a competidores que pagarán aranceles más altos en Estados Unidos.
¿Entonces?
El principal impacto bilateral es que se vulnera la seguridad jurídica que abre el acuerdo comercial, que ha sido el marco que ha fomentado inversiones en Perú en los últimos años. Explica en gran medida el boom agroindustrial del país, que pasó de $700 millones, hace 10 años, a $12 mil millones de exportaciones, el 35% va a EE.UU. El impacto mayor es en la economía nacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el riesgo de recesión global ha aumentado a 35% y ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento China y EE.UU. Afecta los ingresos tributarios del país porque ante menor demanda externa, los precios de los productos que exportamos bajarán, sobre todo el del cobre. Por cada 10 puntos porcentuales de caída del precio del cobre, se perdería 0.2% por ingresos tributarios, unos S/2,000 millones. Hasta ahora hay un impacto acotado porque términos de intercambio (mayor valor de las exportaciones frente al de las importaciones) siguen siendo elevado y da cierto nivel de holgura. Lo que si impactará es la incertidumbre sobre la política comercial y al proteccionismo que se está instalando en el mundo. Es la preocupación del consenso de economistas, que probablemente esteramos apostando a la baja la proyección del crecimiento de Perú para el 2025 y 20226. Hay espacio para que no impongan mayor castigo del que se ha impuesto y se quede un arancel del 10%, pero no sabemos si más adelante hay un enojo de los norteamericanos respecto de la inversiones chinas en Perú y pueda desencadenar un aumento adicional. Por esta razón es la cautela de las autoridades peruanas, acertada.
Fue ministro de Economía en el Gobierno de Ollanta, que entró con una orientación de izquierda, pero aplicó una línea de libre mercado, ¿quién lo convocó?
Fui el primer ministro de Economía del Gobierno del señor Huamala. Fui convocado por el señor Salomón Lerner. Lo que hubo fue continuidad en el manejo responsable de la economía y se dejó de lado las promesas de la gran transformación. El pragmatismo que se aplicó valió una mejora en la calificación crediticia del país, lo que hizo que se pierdan los miedos que inicialmente despertaba ese régimen. El Gobierno prosiguió negociando acuerdos comerciales, no hubo ninguna violación a la propiedad privada ni muchas cosas que la izquierda estatista promueve. Recibí el respaldo del presidente (Ollanta Humala).