Para el economista Manuel Romero Caro, la situación de Petroperú solo podría complicar la calidad de la deuda soberana del Gobierno, lo que encarecerá aún más el financiamiento. En entrevista con Correo, explicó que la petrolera estatal es la más grande generadora de elefantes blancos, como el Oleoducto Nor Peruano y la refinería de Talara, sobre todo esta última porque está demandando una gran inversión de casi $7 mil millones. Está convencido de que apenas la refinería empiece a operar, se debe iniciar una investigación porque le parece sumamente sospechoso que no se haya querido investigar a la mayor inversión pública del país.

¿Cómo ve la situación actual de la Petroperú?

Creo que Petroperú es el más grande generador de elefantes blancos. Primero, cronológicamente, fue el Oleoducto Nor Peruano, que se hizo después de que se encontraran tres pozos exitosos y se informó que estábamos poco menos que nadando en petróleo por lo que el oleoducto se diseñó para 500 mil barriles día. En promedio, sin contar los dos últimos años, no ha llegado ni a un tercio de su capacidad y ahora debe estar en cero porque desde los últimos tiempos ha habido atentados y accidentes. Es un elefante blanco que ahora necesita una modernización que cuesta más de $2 mil millones. En los últimos ocho años, desde que se decidió ir adelante con la refinería, el oleoducto ha ido de mal a peor porque no se le dio mantenimiento. Además, no hay crudo pesado para tratar en la refinería de Talara, en la que ya se gastó casi $7 mil millones.

¿Otros elefantes blancos?

El segundo elefante blanco de Petroperú es la refinería de Talara que ya se sabe cómo es. El tercero fue el Gasoducto Sur Peruano (GSP). Petroperú también iba a participar en este proyecto.

Pero, se sigue dando recursos a Petroperú

La ex ministra de Economía (María Antonieta) Alva dijo que lo único que podía capitalizar el MEF sería $1,500 millones; y los intereses y servicio de la deuda han ido creciendo. Fue mucho antes de las dos bajadas de calificación (a Petroperú). Se hacen las cosas a tonta y a locas. Se le dio un préstamo de $750 millones que no alcanzaba para nada y ahora se hace una capitalización insuficiente ($1000 millones), que ayudará en cierto momento. Están pateando el problema y no lo enfrentan. El problema de Petroperú es estructural, no solo es el palanqueo financiero elevado, sino hay otro tipo de problema como el de gobierno corporativo, etc.

¿Humberto Campodónico es la persona más adecuada para estar al frente de Petroperú?

Definitivamente no es la persona más adecuada. Los culpables directos de la situación de Petroperú y de la refinería de Talara son Humala, su esposa; el ministro de Energía y Minas de entonces, Jorge Merino; y el exministro de Economía, Luis Miguel Castilla. Campodónico fue presidente de Petroperú y fue el permanente impulsor de la refinería de Talara y del Gasoducto del Sur, obviamente, él tiene esa carga. No es el más calificado. Pero, el Gobierno tiene un tarjetero corto, no hay mucha gente que quiera hacerse del muerto de Petroperú. Pero hay que ver quién viene si sale Campodónico. Se va gastar casi $7 mil millones en la refinería de Talara para importar crudo pesado del Ecuador.

No se hizo caso a las voces en contra...

Cuando hace ocho años se discutió si se hacía o no Talara, que se aprobó al caballazo, uno de los argumentos que se usó fue que las energías no renovables, fósiles, como las de Petroperú, iban a quedar desplazadas. Desde entonces estaban desplazando a las energías renovables, más limpias, cuya inversión es menor y se hace en áreas que no se disputan, por ejemplo, los desiertos, caso Chile. Hace poco, Juan Manuel Cayo, gerente general de Fénix, dijo que la empresa tendrá una importante participación en la generación de energía solar, en el sur del país, que es más propicia para los solares y en el norte para las eólicas. Tiene todas las de perder la nueva refinería de Talara, todo se les dijo. Después de la fiesta hay que pagar la factura

Si no hay exploración, ¿Talara solo refinará crudo importado?

Así es. La exploración es una actividad de alto riesgo. Primero, se sabe que al perforar un pozo la probabilidad de éxito es pequeña, se necesita un horizonte de retorno más largo y es allí cuando entra en juego la estabilidad política y la estabilidad en las reglas de juego. Hace años, cuando se decidió hacer Talara, había explotación en la selva, por eso se usó el argumento del crudo pesado, pero como el gasoducto tiene problemas, se han retirado de la exploración y explotación en el noroeste, en la selva

¿Los gastos en Talara son una gran carga para Petroperú?

Así es. Lo importante es que la población sepa que Petroperú ha sido, es y será ineficiente. Todos los gobiernos la han utilizado, pero con este Gobierno ha sido un asalto a mano armada, ha sido el colmo porque desde antes de las elecciones no se tenía plan ni equipo para gobierno, pero sí tenían plan y equipo para asaltar las arcas fiscales. Más de un colaborador eficaz ha dicho cómo a partir del primer día útil del Gobierno se presentaron los intermediarios al Ministerio de Transportes, al Ministerio de Vivienda, etc., con curriculum para poner a sus personas claves. En el caso de Petroperú fue Hugo Chávez.

¿Y Petroperú es una carga pesada para el Estado?

Una cosa es el corto plazo, con esos $1000 millones (de capitalización) se puede maquillar un poco al muerto, pero cuando empiece a operar Talara nos daremos cuenta de los problemas que va generar. Si el Estado no ayuda a Petroperú a solventarles sus deudas, afectará la calidad de la deuda soberana, la del Gobierno. El problema mayor de Talara, en caso inicie operación, es que importará crudo, además no tendrá a disposición el oleoducto, lo que podría hacer inviable la nueva refinería. Me parece sumamente sospechoso que no se haya querido investigar a la mayor inversión pública de nuestra historia: la refinería de Talara. Nadie es deshonesto partime, si ya hubo irregularidades, sobreprecios en otros proyectos de inversión, por qué no habría en el caso de Talara. Debería investigarse. Hay que demandar que apenas se termine Talara, se inicie una investigación porque la impunidad es la principal fuente de la corrupción.

¿Qué opina del Plan Impulso Perú?

En sus primeras declaraciones a un medio, lo primero que hizo Burneo fue atacar la política monetaria del BCR, que sube la tasa de interés como se hace en todo el mundo para controlar la inflación. Si por un lado se aplica una política monetaria restrictiva y por otro lado se hace una política fiscal expansiva, se choca una contra otra, o una está neutralizando a la otra, Hay un problema personal desde la época de Toledo, cuando Richard Webb era presidente del BCR: había un grupo de heteredoxos, en el cual estaba Burneo, que empezó a hostigar a Richard Webb y Julio Velarde (hoy presidente del BCR), que acabaron renunciando. Esto se ha mantenido en el tiempo.

Pero, las inversiones...

Hay un problema de fondo, este Gobierno quiere reactivar la economía solo con la inversión pública, mientras la inversión privada, según cálculos oficialistas, será cero este año, pero según cálculos privados, será -5 o -6%. La inversión privada, que aporta el 80% del total de la inversión en el país, es la única que genera empleos permanentes. La teoría de incentivar la economía con bonos, que a su vez incentiva el consumo, ya fue; ya se gastaron los ahorros, los depósitos de las AFP y de CTS y los bonos. No se puede seguir, indefinidamente, tratando de incentivar la economía con el consumo, por eso no funciona. Estamos en todo este problema porque la inversión privada está cayendo. Nunca un país se ha desarrollado solo con la inversión pública y menos en el Perú que tiene un aparato estatal ineficiente. El 80% del empleo se genera en el sector privado. Desde hace 22 años se tiene el periodo más largo en democracia y hay que protegerla porque sin democracia no hay un clima de negocios suficientemente sólido para llevar al desarrollo.

¿De manera soterrada se genera conflictos sociales y se aleja la inversión privada?

La credibilidad del país, de Castillo en particular, debe estar muy deteriorada. Cuando Castillo fue por primera vez a los Estados Unidos prometió a los inversionistas no expropiar. Dos semanas después se dice que se revisará el contrato de Camisea. En el segundo viaje es la misma historia. La confianza se demora mucho en construirla, pero se pierde muy rápido. Mientras no haya cambios vamos a tener problemas, ya se lo han dicho (a Castillo), se requiere recuperar la estabilidad y gobernabilidad del país para poner en marcha programas de reactivación que funcionen. No se puede reactivar una economía en las condiciones en las que estamos.

La economía peruana crecerá poco y la pobreza aumentará...

El año pasado tuvimos récord de recaudación en IGV y en Impuesto a la Renta. Si bien hay que seguir la disciplina fiscal, el problema no es por falta de fondos. De nada sirve duplicar o triplicar el presupuesto en salud o educación, si no saben cómo gastar. Hay que empezar por lo básico, recuperar las islas de excelencia que se tenía. Se ha ido retirando a gente con experiencia de la administración pública, cuando hay problemas de eficiencia

¿Qué viene luego tras la rebaja de la perspectiva de calificación de Perú de estable a negativa, por parte de Fitch Ratings?

La calificadora bajó las perspectivas de calificación de estable a negativa y nos acerca un poco más a una rebaja de la calificación de la deuda soberana. Esto es, básicamente, por las tensiones políticas entre el Ejecutivo y el Legislativo, coronadas con la denuncia constitucional de la Fiscalía a Castillo. Otro, Fitch dice que hay una serie de empate y un punto muerto entre el Ejecutivo y Legislativo, lo que redunda en una caída de la economía, que crecería apenas 2% entre 2023 y 2024. La situación de Petroperú, que es la empresa más grande del país, tendrá el respaldo del Gobierno, pero afectará la calidad de la deuda del Gobierno (soberana). Ir al siguiente peldaño es perder el grado de inversión, que agravará la situación. Si el BCR está subiendo la tasa de interés, perder el grado de inversión es subir aún más la tasa de interés. La próxima calificación de Fitch es dentro de seis meses y si la cosa no ha cambiado en el país, salvo que salga Castillo, es probable que en esa ocasión haya una reducción de la calificación. Entonces, si tras la clara advertencia de Fitch, Castillo no cambia sus políticas, será el culpable de perder el grado de inversión con todas las consecuencias que eso acarrea.