Perú es un importador neto de combustibles y mientras no haya una producción local suficiente estará sujeto a los vaivenes del precio internacional, señaló a Correo el economista Carlos Paredes, ex presidente de Petroperú.
Perú es un importador neto de combustibles y mientras no haya una producción local suficiente estará sujeto a los vaivenes del precio internacional, señaló a Correo el economista Carlos Paredes, ex presidente de Petroperú.

Perú es un importador neto de combustibles y mientras no haya una producción local suficiente estará sujeto a los vaivenes del precio internacional, señaló a Correo el economista Carlos Paredes, ex presidente de Petroperú.

Para reducir la importación de combustibles, explicó, se necesita una mayor inversión para aumentar la producción petrolera. “Pero el Estado debe dotar de servicios básicos a los peruanos que viven en la Amazonia para reducir las protestas sociales y dejar trabajar a las empresas, sobre todo en exploración, que aseguren reservas”, agregó.

Además, dijo que urge reducir los procedimientos administrativos, que demoran y desaniman a los inversionistas cuando están interesados en trabajar un proyecto. “Mientras estuve en Petroperú pude conocer del interés de inversionistas, que de tanto esperar se fueron a Brasil. En Perú se demora entre tres años y tres años y medio para obtener permisos, mientras que en otros países, en promedio, demora seis meses. Es el gran problema para atraer la inversión en el sector de hidrocarburos”, comentó.

Nueva ley

Carlos Paredes dijo que, además, se necesita impulsar una nueva Ley de Hidrocarburos, que considere, principalmente, el  sistema de los plazos de las concesiones; los requisitos que se demandan para poder tener los trámites burocráticos, a tiempo, y así acceder a la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).

“Soy un convencido de cuidar nuestro medio ambiente, pero otra cosa es satisfacer una serie de requisitos que no tienen nada que ver ni están relacionados con la industria; creo que aquí se nos pasó la mano”, aseveró.

Indicó que la falta de una ley, que otorgue certidumbre hace que la gente devuelva las concesiones. “Que mayor prueba que esto; nos estamos disparando a los pies y ahuyentamos la inversión”, comentó sin dejar de señalar que el Oleoducto Norperuano es otro problema, que ha sido blanco de ataques, por lo que es necesario que se haga respetar la ley.