FOTO: GEC
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La ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, admitió que la desconfianza en el sector privado surgió a raíz de la crisis de corrupción en Perú.

Ello, según explicó en un conversatorio sobre reactivación económica que organizó la Universidad del Pacífico, generó una reacción en el sector público, que puso más candados, más regulación, por lo que se necesita reconstruir una relación de confianza. 

Sin embargo, reconoció que a lo largo de la crisis del Covid-19 se ha visto empresarios comprometidos con el país, aunque “hay algunas excepciones, como el que comete prácticas que no son propias de una economía social de mercado”.

Cuestionó que los buenos empresarios no critiquen a los que se salieron de las prácticas de una economía social de mercado (de sana competencia), “silencio que puede generar cierta situación de complicidad”, aseveró.

Positivo. De otro lado, Alva dijo que el mes de julio ha demostrado que la economía peruana se está recuperando, sobre todo, el sector primario, pues, la minería y la pesca así lo demuestran.

Pero, admitió que, tras abrirse la economía, en sus tres fases, aún no se alcanza el 96% de la capacidad productiva; “situándose entre el 90 y 92%”.

Dijo, que la meta del MEF es que la caída de la economía, en el presente año sea de un dígito, considerando que el consenso estima que será de 13%, en promedio.

Reconoció que le preocupa que, en las regiones, por el tema del confinamiento, el sector público no está operativo en su máxima capacidad. 

Coordinación

La titular del MEF dijo, que hubo mucha   coordinación con los privados para el pago de los bonos y para el diseño del reinicio de actividades.

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