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Acceder a una vivienda propia es una experiencia que incluye una significativa inversión de dinero, y en muchas ocasiones un periodo de endeudamiento que puede sobrepasar los 20 años, pero que, según Yanina Cáceres, directora de Negocios de la central de riesgos Sentinel, con la planificación debida puede llegar a ser afrontada sin que represente un riesgo para la economía del hogar.

A partir de ello, la ejecutiva, en conversación con Correo, dio tres recomendaciones para quienes se sienten tentados o tienen pensado adquirir una casa o departamento por medio de un crédito hipotecario.

Historial. “Lo primero que uno tiene que hacer es mirar si es sujeto de crédito. Esto para saber cómo lo van a ver (las empresas del sector financiero). Lo ideal es que uno esté en verde”, comentó Cáceres.

De no ser así, y hallarse en “rojo” o “amarillo”, señaló que lo mejor es acudir a la entidad con la que se tiene la deuda para dar una solución al problema.

La importancia de su primera sugerencia se basa en que un buen historial crediticio permitirá que el sector financiero note que la persona cumple con sus obligaciones y pagos de manera puntual, lo cual a su vez será un punto a favor cuando llegue el momento de solicitar el crédito hipotecario que se tenga en mente.

Ingresos. Otra de las recomendaciones apunta a “ordenar la caja” en el hogar o en las cuentas personales. Es decir, identificar cuánto se gana y cuánto se gasta al mes.

“Hay que hacer un flujo de ingresos y egresos en la economía y ver realmente cuánto es lo que se puede pagar, es decir, ver cuál es la cuota mensual que podría pagar (...) Debes comprometerte a hacer ese pago y saber que esto comprende un plazo bien largo, que puede ser de 10, 20 o 30 años”, añadió.

Cuota. Para finalizar, Cáceres indicó que una vez calculado el excedente que se usará para pagar la cuota, llega el momento de definir el tiempo de endeudamiento.

“Se debe tener bien claro cuánto puedo pagar y sobre eso cuánto tiempo puedo endeudarme. Muchas veces uno comete el error de pensar ‘yo quiero una (vivienda) de 100 mil dólares’, pero eso no lo puedes pagar”, aseguró.

Como regla para determinar el plazo y el monto del endeudamiento, Cáceres explicó que la cuota mensual del crédito no debe sobrepasar el 30% de todos los ingresos.

“Con lo demás tienes que comer, salir, pagar la gasolina, el colegio y miles de cosas más”, aclaró, dando por sentado que en la planificación no solo debe estar el pago de la cuota, sino también la tranquilidad de la vida diaria.