Miles de personas en la periferia de Lima se abastece con camiones cisternas.

Vecinos de Barrios Altos denuncian falta de agua desde hace 4 días, personal de SEDAPAL repartió el líquido elemento en cisterna por la zona. 

Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Miles de personas en la periferia de Lima se abastece con camiones cisternas. Vecinos de Barrios Altos denuncian falta de agua desde hace 4 días, personal de SEDAPAL repartió el líquido elemento en cisterna por la zona. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec

Según estimados de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), el 10% de la población peruana, al menos unas 3.3 millones de personas, no tiene acceso al servicio de agua potable mediante una red pública, .

Es decir ese 10% de peruanos paga el agua más cara del país porque se abastecen, principalmente, mediante los camiones cisternas que llegan a zonas donde no hay red pública para agua potable y mucho menos, alcantarillado.

Pierino Stucchi, especialista en regulación, socio de Stucchi Abogados, dijo a Correo que se debe promover la inversión privada para asegurar un servicio de agua potable que beneficie, sobre todo, a los que hoy pagan el agua más cara.

Sunass refirió que una familia promedio de Lima que recibe agua por la red de Sedapal y está subsidiada paga unos S/47 (consumo mensual de 14 m3 ), mientras que los que no tienen ese beneficio gastan en promedio S/ 57.


Pugna. La semana pasada, la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, tuvo una discrepancia pública con gente de la Sunass porque el Gobierno pretende hacer ajustes a la norma sobre las funciones de este regulador, los cuales facilitaría “el alza de tarifas con fines políticos”.

Stucchi dijo que discusiones altisonantes entre funcionarios públicos no favorecen a la imagen del Perú de cara al mundo porque lo proyecta como un país desordenado, con una gestión gubernamental y del regulador desconectada, que no corresponde a los altos estándares que debe tener Perú en regulación de servicios públicos.

El Gobierno, prosiguió, quiere hacer cambios, apelando al subsidio, lo que no es práctico. “Lo que tiene que hacer es apuntalar a privatizar el servicio, aplicando una rigurosa regulación”, apuntó.

Stucchi dijo que está claro que los sistemas de suministro de agua potable y de saneamiento público no logran el objetivo de atender las necesidades de la gente por lo que hay que cambiar el esquema, así como pasó en telefonía y energía.

Según información de la Sunass, en el Perú, 9 de cada 10 personas tiene agua potable y 8 de cada 10 tiene desagüe.

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