El Instituto Peruano de Economía alertó que la productividad nacional estuvo un 10 % por debajo de su potencial en 2023, mientras que Edenred destaca que programas de bienestar podrían incrementarla hasta en 20 %.
El Instituto Peruano de Economía alertó que la productividad nacional estuvo un 10 % por debajo de su potencial en 2023, mientras que Edenred destaca que programas de bienestar podrían incrementarla hasta en 20 %.

El Perú enfrenta una de las brechas de productividad laboral más altas de la región. Según la OCDE, el rezago de la productividad peruana es más del doble que el promedio de las economías emergentes, mientras que el Instituto Peruano de Economía (IPE) informó que en 2023 este indicador estuvo un 10 % por debajo de su nivel potencial, principalmente por los efectos rezagados de la pandemia.

En un contexto donde el crecimiento económico se vincula con la eficiencia del capital humano, la necesidad de mejorar la productividad se vuelve urgente. De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), implementar programas de bienestar en las empresas podría elevar la productividad hasta en un 20 %.

“Hoy más que nunca, las empresas deben mirar la productividad desde una perspectiva humana”, sostuvo Kyara Vega, Head of HR de Edenred Perú. “El reconocimiento, el bienestar y las herramientas adecuadas marcan la diferencia en el rendimiento de un equipo”, agregó.

En esa línea, Edenred, líder mundial en soluciones de beneficios e incentivos para colaboradores, detalló cuatro claves para impulsar la productividad en las empresas:

  • Comunicación constante: Implementar reuniones breves y canales claros evita malentendidos y agiliza la ejecución.
  • Flexibilidad laboral: Horarios flexibles y esquemas híbridos ayudan a gestionar mejor la energía de los colaboradores.
  • Incentivos motivacionales: Tarjetas de alimentación, regalos corporativos y bonos refuerzan el compromiso y la motivación.
  • Capacitación y herramientas: Formación continua y acceso a tecnología adecuada reducen barreras operativas y empoderan a los equipos.

“Elevar la productividad no es cuestión de presión, sino de visión estratégica. Apostar por la gestión humana centrada en el bienestar y el reconocimiento puede ser la clave para cerrar brechas y construir equipos de alto rendimiento”, concluyó Vega.

En un país donde más del 70 % de los trabajadores se desempeñan en sectores con baja productividad, el reto de impulsar una cultura de eficiencia sin sacrificar el bienestar se vuelve una prioridad para la competitividad y sostenibilidad de las empresas.