El miércoles pasado, el Consejo de Ministros aprobó la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (RNMTG), que abarca 115 mil hectáreas, ubicadas entre las regiones de Tumbes y Piura, y representa el 0.14% del total del área marina del país.
Según el Ministerio del Ambiente (Minam), ese área catalogada como reserva nacional se zonificará para potenciar el turismo y otras actividades económicas, así como garantizar la seguridad alimentaria.
Sin embargo, por el otro lado está Perupetro, responsable de la promoción de la inversión privada en hidrocarburos, que tiene una posición diferente, considerando que en parte de las 115 mil hectárea de la RNMTG hay áreas en las que existen derechos preexistentes de exploración y explotación de petróleo y gas.
Las más de 115 mil hectáreas de la RNMTG serían zonificada en cuatro sectores: Isla Foca, Cabo Blanco-El Ñuro, Arrecifes de Punta Sal y Banco de Máncora (Ojo Público).
En medio de esa inmensa área está, entre otros, el Lote Z-69, ubicado en el zócalo continental, entre las provincias de Talara, Paita y Sechura, cuya explotación se entregó a Petroperú el año pasado.
INCIERTO. Al respecto, Luis Fernández, exfuncionario de Perupetro señaló a Correo que las empresas que están operando dentro del área de la RNMTG hasta que terminen sus contratos y “luego ya no podrá seguir, aún cuando haya hidrocarburos remanentes; los alrededores tienen un gran potencial de gas natural y ya no se podrán asignar a ninguna empresa”.
Agregó que esto representa un gran problema para el desarrollo de actividades de exploración y producción de petróleo y gas.
“El Ministerio del Ambiente, mediante el Servicio Nacional de áreas Protegidas del Estado (Sernamp) no ha tomado en cuenta ese importante detalle, se bloqueará zonas con potencial de petróleo y gas”, precisó.
