Imagen
Imagen

Con el feriado largo, toda la familia tiene por fin un momento para salir y divertirse juntos. La gran pregunta es ¿cómo hacerlo sin afectar tus finanzas personales? Difícil pero no imposible. 

En primer lugar elijan el destino que quisieran visitar y empiecen a investigar. Aunque la semana santa no sea muy larga, los mayores gastos que tendrás serán el hospedaje y el transporte. Así que, si tienes la posibilidad de ahorrarte esos gastos, aprovéchalo. Si no, busca varias opciones distintas dentro o cerca del lugar al que irás.

En el caso de las compras y de los alimentos, lo mejor es fijar un gasto límite del cual no podrás excederte. Procura anotar todos los sitios que definitivamente quieres ver e incluirlos en el itinerario para visitarlos. Cuando ya conozcas exactamente el monto que puedes llegar a gastar en cada cosa (individualmente), indaga cuánto gastarías en un paquete turístico y compáralo.

Por último, si el viaje empieza a salirse de tu presupuesto, considera un destino más cercano o que no tenga tanta afluencia de público, con precios que estén más al alcance de tu bolsillo.

Importante:

Separa un monto en efectivo que te permita sentirte tranquilo en caso de que les ocurra alguna emergencia (accidente o enfermedad).