Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, comentó que los créditos provenientes de los programas estatales demoran mucho en llegar a las micro, pequeñas y medianas empresas beneficiarias. (Foto: GEC)
Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, comentó que los créditos provenientes de los programas estatales demoran mucho en llegar a las micro, pequeñas y medianas empresas beneficiarias. (Foto: GEC)

Después de casi cinco meses en Estado de Emergencia, el todavía no se encuentra bajo control. Este continuo incremento en la cifra de contagios y la convulsión política le pusieron pausa a la Fase 4 del plan de reactivación económica que se había planteado para el mes de agosto. Para la , lo primordial va a ser controlar la pandemia y apoyar a la industria nacional.

“Apoyar a mitigar la pandemia es la mejor política económica que puede haber. El problema de hoy, de la próxima semana y de los próximos meses es la pandemia. Tenemos un serio problema porque la gente tiene miedo de salir y comprar, especialmente, si se ven discrepancias políticas. No se debería interpelar a nadie, por lo menos, en un mes”, consideró Ricardo Márquez, presidente de la SNI.

Reconoció que algunos negocios no podrán reabrir, pero hay mucho que se puede hacer por las pequeñas y medianas empresas de otros sectores que empezarán a tener serias dificultades.

“La velocidad es ahora muy importante para que no quiebren las empresas, de aquí a setiembre van a quebrar muchas”, agregó.

Márquez también comentó que los créditos provenientes de programas estatales demoraron mucho en llegar a los beneficiarios y que el Gobierno debió de escuchar algunas propuestas del formuladas en el Congreso, que están en sintonía con las demandas de las pequeñas empresas.

“Se propuso que el 40% de las compras del Estado se orienten a empresas productoras nacionales. También se ha pedido que, temporalmente y por única vez, se les suba el capital a las financieras para que las microfinancieras puedan dar créditos”, explicó.

Por otro lado, el economista Alejandro Indacochea, fundador de Centrum Católica, señaló que antes de hablar de una reactivación, es preferible referirse a una recuperación, donde se busque evitar el peor escenario; que la pandemia continúe y los recursos sean menores.

“No tiene sentido reiniciar ciertas operaciones, estamos viendo los contagios. Que no se presione al Gobierno a tener un costo más alto en vidas. A la larga, se tendría que declarar una cuarentena todavía más drástica, con lo cual perderíamos más”, advirtió.

Según Indacochea, las actividades económicas tienen que modularse y el calendario que se había previsto, debería ajustarle a la realidad de los rebrotes, con una política de subsidios totalmente replanteada.