Según las proyecciones de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), a diciembre del 2020 se habrán vendido un poco más de 500 vehículos eléctricos, híbridos (gasolina/diésel y eléctrico) y vehículos híbrido eléctrico enchufable, mientras que las ventas de los clásicos vehículos a combustión superarán ampliamente las 100 mil unidades livianas a nivel nacional. Mientras esto sucede en el rubro de vehículos livianos, se logró conocer que en el país la oferta de vehículos eléctricos destinados al transporte público de pasajeros es mínima, aunque fuentes de la AAP revelaron que la empresa de origen chino BYD, que tiene presencia en  Chile y Colombia, planea introducir en el mercado peruano buses para ponerlos a disposición de los concesionarios y transportistas que operan en la capital y provincias.

Aunque desde el año 2018 ya circulan por las calles de Lima algunos pocos buses eléctricos a modo de prueba, como el vehículo eléctrico puesto al servicio de los vecinos por el municipio de San Isidro mediante el programa “Mi Bus”, el servicio de “Urbanito Seguro” de San Borja que también cuenta con un bus eléctrico o del primer vehículo eléctrico que fue incorporado en diciembre del 2019 a la flota de los corredores complementarios (Corredor Rojo) y que circula por las avenidas Javier Prado y La Marina.

nuevo mercado. Sin embargo, el reto de cambiar el parque automotor peruano, que solo utiliza combustibles fósiles, viene dando algunos pasos iniciales desde el Estado a través de algunas propuestas, como el programa como “Bono del Chatarreo”, que pretende retirar a los vehículos más antiguos y contaminantes a través de un pago a sus propietarios para la adquisición de nuevos vehículos, la creación de la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) y los planes de sostenibilidad ambiental alentados por el Gobierno.

En relación a este tema, el experto en el rubro automotor Edwin Derteano Dyer manifestó que es necesario que los ministerios de Transportes y Comunicaciones, Del Ambiente, Energía y Minas y Economía y Finanzas se pongan de acuerdo para crear las condiciones necesarias para abrir el mercado a estos vehículos menos contaminantes y más sanos para el ambiente y la población. “Reducir los costos en la importación de vehículos eléctricos y sus repuestos, exonerar del pago de impuestos cuando el ciudadano compra un vehículo eléctrico, mejorar las carreteras del país, facilitar la creación de estaciones de abastecimiento eléctrico seguras en las rutas nacionales y crear un conjunto de mecanismos que estimulen la adquisición de este tipo de unidades alentaría la conversión hacia los vehículos eléctricos”, añadió. Derteano reconoció que el vehículo eléctrico tiene un mayor costo que el tradicional vehículo a combustión, pero los costos de mantenimiento son mucho más baratos y en el tiempo es muy rentable, y también beneficia a la humanidad porque no genera contaminación ni contribuye al calentamiento global. “Un bus puede costar entre 250 mil y 300 mil dólares, mientras que en el segmento de autos se encuentran en los 25 mil dólares”, aseveró.

ALGUNOS AVANCES. Aunque parece un panorama nada prometedor para los vehículos eléctricos, en agosto pasado el Ministerio de Energía y Minas (MEM) publicó el Decreto Supremo Nº 022-2020-EM, que aprobó las disposiciones sobre la infraestructura de carga y abastecimiento de energía eléctrica para la movilidad eléctrica, un paso adelante para crear las condiciones que permitan promover el uso de unidades que operan a electricidad.Ante el reducido número de centros formales de abastecimiento eléctrico que existen el país, la norma del MEM precisa que el servicio de carga de baterías, utilizadas por los vehículos, puede ser brindado como un servicio adicional en los establecimientos de venta al público de combustibles, estaciones de servicio, gasocentros y establecimientos de venta al público de GNV, a través de la infraestructura de carga que cumpla los requisitos técnicos y de seguridad vigentes establecidos por la autoridad competente.

PANORAMA. En ese contexto, las empresas Enel X Perú y Engie vienen instalando las primeras estaciones de abastecimiento para los aún pocos vehículos eléctricos ligeros que circulan por las calles de la capital, pero que son una apuesta hacia el futuro, a fin de no contribuir con el calentamiento global y reducir la emisión de gases contaminantes, como el dióxido de carbono (C02), que tiene como principal fuente de generación los millones de vehículos que consumen petróleo en todo el mundo.

En relación a los servicios para los vehículos eléctricos, el gerente general de Enel X Perú, Alejandro Barragán, señaló que la movilidad eléctrica puede implementarse en todo el país y nuestra empresa viene trabajando con ese objetivo. Es de esta manera que ya hemos instalado la primera red de electrolineras a nivel nacional, con más de 40 puntos de recarga distribuidos a lo largo del Perú, desde Tumbes hasta Puno. “Consideramos que el trabajo colaborativo es esencial en el tema de la movilidad eléctrica. Desde Enel X ya venimos trabajando con otras empresas privadas e instituciones públicas para el desarrollo de esta tecnología en el país. El ejemplo más claro es la puesta en marcha del Lima E-Bus, el primer bus eléctrico que se incorporó el 2019 al sistema de transporte público de Lima en la ruta 201 del Corredor Rojo”, precisó.

Barragán reveló a Correo que este proyecto fue desarrollado en colaboración con Global Sustainable Electricity Partnership – GSEP. Con esta iniciativa se realizará un estudio de replicabilidad que será entregado a las autoridades del Gobierno, el mismo que les ayudará a adoptar medidas orientadas a lograr la masificación de la movilidad eléctrica en el transporte público peruano. De la misma manera venimos generando sinergias con otras compañías para incrementar la demanda de vehículos eléctricos en el país.

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