Para muchos peruanos, aparecer en un reporte de deudas genera preocupación, como si se tratara de una señal de mal manejo financiero. Sin embargo, esta percepción es errónea: tener un historial crediticio no significa estar en falta, sino contar con una hoja de vida financiera que puede abrir importantes puertas si se gestiona de manera responsable.
Según el estudio “Radiografía de la seguridad digital en Lima: Perspectivas para 2025”, elaborado por Experian Perú, el 55 % de limeños nunca ha solicitado su historial crediticio, aunque ha oído hablar de él, y un 34 % ni siquiera sabía que existía. Este desconocimiento impide que muchas personas aprovechen los beneficios que ofrece contar con un buen perfil financiero.
“Muchas personas creen que un reporte de deudas es negativo, pero en realidad es una forma de demostrar tu comportamiento de pago. Si usas productos como tarjetas de crédito o préstamos de forma responsable, puedes construir una buena reputación financiera y negociar mejores condiciones para futuros créditos”, explicó Aldo Saavedra, gerente comercial de Experian Perú.
¿Qué contiene un historial crediticio?
Un historial crediticio es un registro de cómo manejas tus compromisos financieros. Contiene información como:
- Préstamos vigentes
- Uso de tarjetas de crédito
- Pagos puntuales o atrasos
- Saldos actuales
- Score crediticio
Este historial se resume en un reporte de deudas, que puede ser consultado tanto por entidades financieras como por el propio usuario para tomar decisiones informadas. Además, el score crediticio, una calificación numérica, sirve como referencia clave para quienes otorgan financiamiento.
“Además de servir para pedir un préstamo, este reporte también puede ayudarte a alquilar una vivienda o cerrar acuerdos comerciales. En plataformas como Mi Sentinel puedes revisar tu score y conocer a fondo tu situación financiera. Entender tu historial es el primer paso para tener control sobre tus finanzas”, destacó Saavedra.
La clave está en usar el crédito de forma inteligente. Lejos de ser un obstáculo, tu historial puede convertirse en una herramienta estratégica para alcanzar tus metas personales y financieras.