Voceros de PromPerú y Aptae coinciden en un nuevo perfil de viajero que llegará en busca de naturaleza y contacto con las comunidades  (Foto: Difusión)
Voceros de PromPerú y Aptae coinciden en un nuevo perfil de viajero que llegará en busca de naturaleza y contacto con las comunidades (Foto: Difusión)

Recientemente, PromPerú presentó la campaña “Volver a viajar”, para promocionar los destinos turísticos a nivel nacional y retomar los viajes de manera gradual como parte del proceso de reactivación del sector.

Es así como se pone a disposición más de 240 ofertas de servicios turísticos flexibles para destinos como Amazonas, Ucayali, Tacna, Áncash, Arequipa, Junín, entre otros.

María del Sol Velásquez, directora de Turismo de PromPerú, considera que la campaña pone en relieve la voz de emprendedores turísticos que representan la fuerza laboral que hoy depende de la industria de los viajes.

“Definitivamente, existe un nuevo turismo porque hay viajeros que, hoy y en adelante, demandarán otro tipo de experiencias, en entornos no masivos y destinos bioseguros. La seguridad se volverá un aspecto inseparable de la experiencia de viaje”, indicó.

Según el estudio “Perfil del potencial vacacionista digital poscuarentena”, realizado por PromPerú, el turista poscovid tiene nuevas exigencias de viajes, siendo el segmento de turismo de naturaleza el de mayor preferencia frente a un turismo urbano.

Se estima que serán los centennials y millennials los primeros en reactivar los viajes.

Este vacacionista, ya sea nacional o extranjero, busca un turismo de naturaleza, aventura y comunitario.Con la premisa de conocer la cultura del destino de una manera más vivencial.

Para Velásquez, estos aspectos serán fundamentales para que el turista pueda obtener una “experiencia más satisfactoria y sensorial”.

REPENSAR EL TURISMO

En la misma línea, Francisco Basili, presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura, Ecoturismo y Turismo Especializado (Aptae), apuntó que hasta ahora el turismo ha estado muy centralizado en grandes ciudades y hoteles, y no ha habido tanta llegada a las pequeñas comunidades, más allá de comprar artesanías.

Lo óptimo, acotó, es un modelo basado en naturaleza y aventura, donde el turista va a seguir llegando, pero va a buscar mayor interrelación con las comunidades, lo que tendrá un impacto en la economía de los pequeños comercios.

Para ello, explicó que desde el sector público deben retomarse los programas de turismo rural comunitario, impulsando emprendimientos.

“Y también desde el sector privado. Por ejemplo, una gran cadena de hoteles podría tener un plan de becas de educación para formar guías y para fortalecer destinos turísticos”.

Basili agrega que el turista que llega al Perú ya tiene esa mentalidad de descartar el turismo ‘enlatado’ donde todo esté programado, y opta por tener ciertos márgenes de acción, por lo que afirmó que es necesario repensar los servicios que se vienen ofreciendo.

“Otra ventaja es que con este tipo de turismo, lo que vamos a lograr es descentralizar. Porque es posible que se venda un viaje a Machu Picchu, pero se puede agregar una experiencia en la Amazonía, o una noche para ver   estrellas en Paracas, o hacer kitesurf en las playas del norte. No se trata de quitarle turistas al Cusco, sino de crear más Cuscos en el Perú”, refirió.

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