Las acciones cerraron el miércoles a la baja en Wall Street, ya que los pésimos resultados de Target renovaron los temores de que la inflación esté golpeando a las empresas estadounidenses.
El S&P 500, el índice de referencia de muchos fondos de inversión, cayó un 4%. Target perdió una cuarta parte de su valor, arrastrando a otros minoristas, después de decir que su beneficio se redujo a la mitad en el último trimestre debido a que los costes de flete y transporte se dispararon.
Fue la peor pérdida en un día para el S&P 500 desde junio del 2020. En tanto, la pérdida en un día del Dow fue la mayor caída de la media desde junio del 2020 y fue el cierre más bajo del Dow desde marzo del 2021.
Esto se produce un día después de que Walmart citara la inflación como causa de sus propios resultados débiles. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 1.164 puntos, o un 3.6%, y el Nasaq, de gran peso tecnológico, retrocedió un 4.7%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron mientras los inversores buscaban un terreno más seguro.
“Creemos que el impacto en el gasto minorista, porque la inflación ha superado a los salarios durante más tiempo del que se esperaba, es el principal factor que ha provocado la venta del mercado hoy”, dijo Paul Christopher, jefe de estrategia de mercado global del Instituto de Inversión de Wells Fargo. “Las minoristas están empezando a revelar el impacto de la erosión del poder adquisitivo de los consumidores”.
La cadena de alamacenes Target perdió un cuarto de su valor al reportar que sus resultados se vieron afectados por altos costes, lo que arrastró a otras compañías. Por su parte, Dollar Tree, Dollar General y Best Buy perdieron más de 10%.
El decepcionante informe de Target se produce un día después de que el mercado aplaudiera un alentador informe del Departamento de Comercio que mostraba que las ventas al por menor aumentaron en abril, impulsadas por el aumento de las ventas de coches y productos electrónicos y por un mayor gasto en restaurantes.
El aumento de la inflación, el conflicto en Ucrania, las prolongadas interrupciones de la cadena de suministro, los cierres relacionados con la pandemia en China y las perspectivas de un endurecimiento agresivo de la política monetaria han pesado en los mercados recientemente, avivando la preocupación por una desaceleración económica mundial.
Las acciones han estado luchando por salir de una caída en las últimas seis semanas, a medida que se acumulan las preocupaciones de los inversores. La negociación ha sido agitada a diario y los inversores siguen de cerca cualquier dato sobre los minoristas y los consumidores, ya que intentan determinar el impacto de la inflación y si ésta provocará una desaceleración del gasto. Un impacto mayor de lo esperado en el gasto podría indicar un crecimiento económico más lento en el futuro.
(Con información de Reuters y AP)