Yero Chuquicaña Saldaña: “Para escribir sobre Ilo necesito estar fuera de ahí”
Yero Chuquicaña Saldaña: “Para escribir sobre Ilo necesito estar fuera de ahí”

Cuando recibió el Premio Nacional de Literatura 2017, en la categoría Literatura Infantil y Juvenil, el escritor Gerónimo Chuquicaña, conocido como “Yero” en el circuito literario, dijo que “hay voces narrativas provenientes de muchas partes del país y lo único que necesitamos hacer es prestar atención y escucharlas”.

Ahora, en esta entrevista, el también corrector de estilo y redactor cultural del Grupo Epensa habló sobre la importancia del trabajo literario que se hace en el Perú, y cómo necesita estar lejos de su hogar para escribir sobre Ilo, su tierra natal.

¿Pensaste que no ibas a ganar el Premio Nacional de Literatura por esa sensación de fracaso que siente la mayoría de escritores o porque creíste que la publicación en una editorial pequeña no iba a ser considerada?

Nunca puedes estar completamente seguro de cómo se siente fulanito o fulanita por dentro. Me sucede lo mismo. Es como estar deprimido o pensar que ninguno de tus esfuerzos va a dar resultado, que no eres bueno para tal cosa, que deberías dejarlo ahí. Pero, existe esa vocecita, que no es imaginaria, que te dice lo contrario, que te alienta o te corrige. La edición del libro de por sí ya era muy modesta, yo la consideraba una especie de “plaqueta empastada” y, de antemano, no me consideraba lo suficientemente bueno como para aspirar al premio mayor. Las vocecitas, que vienen de gente de carne y hueso, decían todo lo contrario, así como lo pensaban mis amigos más cercanos y mis profesores en mis años de formación: “Estás haciendo un buen trabajo”. Ahora, a los jueces se les ocurrió que yo debía tener el premio. Estoy completamente de acuerdo. Ya no hay dudas.

¿El regreso del Premio Nacional de Literatura puede ayudar a que se escuchen las voces que existen en el país?

No me había dado cuenta de la magnitud del premio hasta el mismo día que lo recibí. Mientras Ezio Neyra recitaba los antecedentes del concurso, 34 años en la historia, cuyo último autor en recibirlo fue, bonita coincidencia, Julio Ramón Ribeyro, me di cuenta de que esto era “grande”. Y, por supuesto, que un autor provinciano, del que nadie sabe nada ni de dónde salió, se haga con el galardón demuestra que el trabajo que se hace en diferentes partes del país tiene peso, se siente y se deja escuchar, venga de donde venga.

En tu discurso en el Ministerio de Cultura comentaste que te fuiste de tu casa, en Ilo, para escribir. ¿Cuánto aportó a tu literatura el hecho de estar lejos de casa?

Creerás que soy un tonto, pero no me gusta estar en Ilo. Recuerdo que antes, cuando recién me había ido, viajaba cada cierto tiempo para ver cómo seguía todo por allá. Después el tiempo se hizo más largo, o solo iba por fiestas de fin de año. Solo para quedarme en casa y disfrutar la comida de mamá. Así que dejé de pasar incluso por mis lugares favoritos en Ilo. No me encontraba en ningún lado. Y, además, estaba madurando, como los personajes de los cuentos, y me encontraba en una posición difícil: entre volver algún día para siempre o no volver. Ese sentimiento ahora se ha relajado un poco. Voy a Ilo cuando puedo, pero ya no encuentro mi mundo ficcional en el puerto, porque desapareció. Está casi irreconocible. Además, para escribir sobre Ilo necesito estar fuera de ahí, no puedo hacerlo de otra forma.

¿Qué es lo que te atrae de las historias juveniles?

Que los personajes jóvenes tienen mucho que decir con sus acciones. Me refiero a que los personajes de mis relatos casi nunca dicen algo si no están completamente seguros de decirlo, a través de un diálogo, o, en mi caso como autor, si yo no estoy seguro de que tendrá un efecto en la trama. Por eso, la mayor parte del cuento tira por la acción y las descripciones aceleradas, precisas. Es una alegría para mí que el lector casual pueda conectar de inmediato y, en palabras de ellos, que no puedan parar una vez que han empezado. A veces siento que es como hacer música… una canción de rock para muchachitos ansiosos (risas).

¿Ya sabes qué escribirás después de la serie Falsos Cuentos?

Más Falsos Cuentos, pero ahora con escenario en Arequipa y más contemporáneos. El primer título confirmado hasta ahora es Falsos Cuentos: Artista anarquista. También se viene la reedición de Falsos Cuentos: Taca-Taca y de ¿Qué carajo es el amor?, con más relatos.

¿Qué estás leyendo ahora?

Eres hermosa de Chuck Palahniuk, un autor gringo que me vacila mucho al igual que Raymond Carver. También Atusparia de Julio Ramón Ribeyro, es una pequeña obra de teatro.

PERFIL

Yero Chuquicaña

Escritor

Nació en Ilo. Es bachiller en Literatura y Lingüística por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA). Publicó Falsos Cuentos y ¿Qué carajo es el amor?

CIFRA

27 años tiene el narrador peruano Yero Chuquicaña Saldaña.

3 menciones honrosas hubo en la categoría Literatura Infantil y Juvenil.

120 postulaciones recibió el Ministerio de Cultura para el Premio.