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De enero a agosto de este año, la Gerencia Regional de Salud registró el embarazo de al menos 556 adolescentes. Esta cifra representa al 5.1% del total de mujeres gestantes atendidas en los diferentes establecimiento de salud de la región.

En el lanzamiento de la Semana de la Prevención del Embarazo Adolescente, la médico adolescentóloga del hospital Honorio Delgado Espinoza, Blanca Herrera Núñez informó que esta cifra disminuyó a comparación del primer semestre del año pasado.

“Durante el 2016 se registraron 892 embarazos adolescentes y el 2017, 844 casos”, afirmó.

Se llama embarazo adolescente cuando las menores tienen edades entre 13 a 18 años.

COMPLICACIONES. Herrera Núñez destacó que las principales complicaciones se dan cuando la menor queda embarazada en los tres primeros años postmenárquicos debido a que la niña y el bebé tendrán una competencia materno-fetal.

“La chica sigue desarrollándose y el bebé también, el bebé demanda muchos nutrientes y las chicas no completan su desarrollo. Sus caderas no están preparadas para llevar el bebé ni dar un parto normal”, señaló. La mayoría de partos en adolescentes se da por cesárea, tienen tendencia a hacer preclansia, además tienen partos prematuros y los bebés nacen con peso bajo. Asimismo, la niña tiende a desarrollar infecciones vaginales con frecuencia.

Pero ¿por qué se dan estos casos? Según Herrera la principal causa en menores de 16 años es la falta de control de los padres, vienen de familias monoparentales (solo mamá o papá).

En el caso de 17 y 18 años es porque les falla de método anticonceptivo, pero afrontan mejor el embarazo. “No basta las charlas a menores de 12 a 17 años, desde los 8 años ya se debe hablar de esto, porque las niñas no se embarazan solas”, dijo.

Aborto

La especialista teme que los casos de abortos se incrementen por desorientación de las jovencitas.

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