Análisis de los bueno y lo malo de Perumin-32 Convención Minera

La 32 Convención Minera dejó varios mensajes para la región. La apuesta por convertir a la ciudad como sede de encuentros internacionales de este calibre, salió nuevamente a la palestra y aunque hubo comentarios favorables, también los hubo contrarios.

Uno de los aspectos más cuestionados en los días del encuentro minero fue el encarecimiento de los servicios hoteleros y de transporte, así como el caso del tráfico, lo que para muchos visitantes se convirtieron en efectos negativos para considerar un próximo arribo.

La designación de Arequipa como sede para el próximo Perumin quedó en el aire y solo se obtuvo un “quizá” muy prudente de parte de la nueva presidente del próximo encuentro minero, Evangelina Arias. Ya la gerente, Josefina Obregón, había dejado claro que solo esos dos aspectos negativos eran suficientes para descartar a la ciudad como próxima sede de Perumin.

Pero este no fue el único aspecto negativo de la semana. Lo fue también la realización de tres días de movilización contra el proyecto minero Tía María en las localidades del valle de Tambo.

EFECTOS. Pese a que estas protestas no lograron mayor eco en la región y a nivel nacional, probablemente debido al encuentro minero internacional, tampoco hallaron eco en otros grupos de oposición y radicales que hasta hace un par de semanas habían adoptado esta causa como propia y con el afán de levantar sus bonos, ya caídos por su larga permanencia en los cargos dirigenciales que ocupan, como es el caso de Gerónimo López frente a la Federación de Trabajadores de Arequipa, FDTA, entre otros personajes.

La nota positiva de la semana la puso el movimiento económico que generó la Convención Minera y en este encuentro, la propuesta del Gobierno Regional para lograr alianzas con el sector empresarial.