El mantenimiento de la represa Aguada Blanca, en Arequipa, significará la variación del color del agua potable que abastece a la ciudad; sin embargo, dicho cambio no afectará el consumo humano.
Los trabajos, que se harán desde el 1 de setiembre, que consisten en el mantenimiento de la pantalla metálica y durará 24 días. Esto se hace con el fin de preservar la integridad y seguridad de la infraestructura hidráulica. La labor incluyen la limpieza, desarenado de la placa metálica y pintado, este último evita la corrosión.
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“Los niveles de manganeso van a estar dentro de la norma, como lo irá supervisando la autoridad del Ministerio de Salud. No hay riesgo, si da el caso, de que habrá una dimisión de la producción, se va a comunicar a la población y entregará en funcionamiento nuestro plan de contingencia, la distribución de agua por medio de cisternas”, explicó el gerente de Producción de Sedapar, Nil Paredes Zegarra.
Paredes añadió que la población de Jacobo Hunter y parte de Socabaya podría verse afectada, dada su lejanía.
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El plan de contingencia de Separar incluye la adquisición de los insumos necesarios, realizando el seguimiento y monitoreo permanente, para hacer frente a este cambio de condiciones del agua cruda, con el fin de garantizar la total y adecuada potabilización del agua que se brinda a la población.
Paredes añadió que hace ocho años no se realizaba un mantenimiento de esta magnitud y el proceso es necesario.
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