Arequipa: Conoce Beatriz, la zurcidora mágica de San Camilo
Arequipa: Conoce Beatriz, la zurcidora mágica de San Camilo

En un pequeño puesto del mercado San Camilo, doña Beatriz Rodríguez trabaja incansable todos los días de la semana componiendo las prendas que le llevan sus clientes.

Este oficio de zurcidora lo aprendió hace más de 40 años, gracias a que tuvo como maestra a su madre, quien la adiestró en el manejo sutil de la aguja y el hilo.

Por su taller ha visto pasar hasta tres generaciones de clientes y que la siguen fielmente, pues conocen de su arte. Ellos, de cuando en cuando pasan a saludarla.

El puesto de doña Beatriz es uno de los dos que sobreviven al oficio, antes eran 13.

Beatriz dice que mientras se sienta bien y le permitan distraerse, relajarse y no estar pensando en sus males, continuará en su puesto.

¿Cómo se inició en este trabajo? ¿Fue difícil?

Por mi mamita Julia, quien ya falleció. Ella fue la pionera, la primera que comenzó, ella me dejó el arte y de ahí se expandió.

¿Perfeccionó su técnica en algún taller o curso? 

No, todo ha sido de mi creación. Actualmente los trabajos que hago son mis diseños, yo le doy solución a todo. Por decir, se le quema una casaca, eso no se puede zurcir y yo le hago un diseño.

¿La técnica de zurcido invisible en qué consiste? 

En los ternos, por decir, queman con un cigarro, las camisas, generalmente ropa fina, cuando traen blue jeans se hace mas bien a máquina.

¿Dominar esta técnica es difícil, complicado?

Sí, es tedioso y hay que tener paciencia, buena vista y que le guste a uno, porque si no le gusta es difícil, sino en todo sitio harían. Hay contaditos los que hacen este trabajo.

¿Desde cuándo tiene su taller en este mercado? 

Todo este tiempo, desde hace 40 años, si no es más.

Lo heredó de su mamita..

Sí, yo era su única hija.

Y por si acaso, ¿ tiene Ud. a quien legar este taller?

No, no sé todavía no lo he pensado.

¿Tiene mucha clientela en el mercado? 

Más o menos, ya me conocen, ya tengo mi clientela.

¿Anteriormente, cómo se desarrollaba este oficio?

Bien, porque ya me conocían y actualmente hay clientes que traían a sus hijas y ahora esas hijas también traen a sus hijas. Les dicen que venían acá para que les haga sus trabajos cuando estaban en el colegio o en la universidad. Y yo todavía estoy acá.

¿Ahora, la gente prefiere comprar nueva ropa o mandarla a zurcir?

Dependiendo, si compran ropa de segundo uso ya no, si les costó diez soles no van a pagar otros diez, pero si compran ropa fina, como ternos, camisas, abrigos, eso sí quieren reparar. Ahora, lo que más traen son jeans para entallar, quiero que le entre más la cadera, pitillo o bota recta....

¿Una zurcidora se diferencia mucho de un sastre? 

El sastre no sabe zurcir, el sastre confecciona, a veces se les va la tijera y me lo traen para que yo les haga el zurcido invisible. Ellos no saben, deberían saber, es como si a mi me dijeran que haga un terno y no sé.

¿Ya no hay muchas que hagan zurcido? 

En el mercado solo somos dos y nada más. Yo y una señora.

¿Antes habían más? 

Sí, pero se fueron.

¿Cree que este oficio va a desaparecer? 

No creo, quizá en otros sitios, pero acá no, pero ya veo que en otros sitios ya van poniendo otras cosas.

Antes, de culminar esta entrevista, nos dijo que también se dedica a teñir ropa. Doña Beatriz atiende a sus clientes desde las 10 hasta las 18 horas, de lunes a sábado, mientras que los domingos lo hace de 10:00 a 13:00 horas. Siempre recibe a quienes la visitan con una sonrisa de bienvenida.