Escritor nacido en la ciudad de Huánuco nos da a conocer como trabajó para realizar sus diferentes obras que son muy reconocidas a nivel nacional. (FOTO: Difusión)
Escritor nacido en la ciudad de Huánuco nos da a conocer como trabajó para realizar sus diferentes obras que son muy reconocidas a nivel nacional. (FOTO: Difusión)

En su paso por Arequipa, el escritor huanuqueño Álex Ginés contó sobre su producción literaria, la cual toma elementos de la realidad para presentar historias de una profundidad especial.

¿Cómo nació en ti el querer escribir Pollito Zombie? Escribir Pollito Zombie nace del deseo de querer recordar a una pequeña mascotita que nos acompañó un tiempo cortísimo a mi padre y a mí. Tiempo muy breve pero harto significativo. Yo traje a esa avecita a la casa y fue el único canal de comunicación que había entre padre e hijo una temporada donde vivimos solos y se sentía demasiado el silencio. Toda esa sensación de melancolía y velada derrota desaparecía cuando el animalito nos acompañaba en la mesa desde el desayuno y el resto del día hasta la cena. Él se lo llevaba a su cuarto en su canastita y allí lo acompañaba por horas. Conmigo estaba por las tardes, cerca saltando explorando los rincones o debajo de mis pies mientras yo tallaba madera. Era tan inocente y frágil que para nosotros era la misma alma de nuestra casa. Lo quisimos mucho y la protegimos cuánto pudimos. Cuando se fue, la verdad que nos dejó desamparados. Cada familia tiene sus historias, unas de triunfo, sus secretas derrotas. Ese animalito quizá sea lo único que sobreviva de mi historia con mi padre, incluso de mi historia ahora como autor. No era muy bonito el pobre, sus plumitas marrones y negras apenas si aparecían, por un lado, sí y otro no. Pero es increíble que una criatura de no más de ocho centímetros y menos de cien gramos sea parte de un recuerdo tan hondo con mi padre. Llegó y fue paz y distracción en nuestro silencio. Hice un libro para no olvidar a ese animalito.

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¿Fue difícil escribir Los Black Metal También lloran? Los Black metal fue una cosa disparatada y muy divertida. Como parte de la comunidad metalera local por accidente fui testigo y oyente de las muchas aventuras que tenían mis amigos. Una panda de veinteañeros no diría bohemios, sino borrachos a secas. Todos hermanados por la música heavy y los licores baratos. Pero eso sí, muy leales y camaradas. Yo me escapaba de las reuniones pasada la medianoche, pero ellos continuaban hasta el día siguiente y nomás era escuchar las cosas locas que les había ocurrido para solo tomar nota y escribir sus historias. Y así lo hice, claro que exagerándolas un poco más, todo en favor de la literatura y la chacota. Fue un libro que hice exclusivamente para mis amigos. Son las crónicas desquiciadas de nuestra primera y pelucona juventud. Y me siento alegre de saber que es el único libro que han leído en sus vidas.

¿Cuál es tu relación con la poesía? Llegué a la poesía recién a los veintiún años y desde allí empecé un amor que no ha decrecido por esos mismos autores que me acompañaron en mis veinte y hacia adelante. También he intentado la poesía, he publicado dos libros: uno inclasificable y que no podría llamarlo poemario y otro sí que titule “Poemas Tercos”. La poesía es una parte pudorosa y fundamental de lo que intento cuando escribo. Digo pudorosa y siempre considero una desvergüenza cuando publicó. Quizás soy un poco flojo para descubrir poetas nuevos y siempre vuelvo a nadar en los mismos. Diría que soy lector caprichoso, algo cerrado. Hago un mea culpa.

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¿Tu trabajo como artesano como lo defines y cuáles son tus inspiraciones? Como artesano puedo decir que el tallar madera y modelar barro es una actividad que me llena. Tiene su proceso y sudor como todo oficio. Cargar la madera, rebajarle de peso y ver que poco a poco va surgiendo la forma deseada es una satisfacción que me alegra. De niño me gustaba jugar mucho con plastilina y recrear mis personajes favoritos de dibujos animados. Así que diría que mi trabajo va muy inclinado a la nostalgia de esos años. A los ochenta y sus juguetes y sus dibujos. Soy un copista, solo reordeno lo que vi y lo que extraño. Siempre me han gustado las leyendas, los mitos, la fantasía y todos esos seres que las pueblan.

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