No importa el lugar, lo que importa es divertirse haciendo deporte.(Foto: Eduardo Barreda)
No importa el lugar, lo que importa es divertirse haciendo deporte.(Foto: Eduardo Barreda)

Apresura en terminar sus tareas, no quiere dejar nada inconcluso, y es que Brayan, de 6 años  de edad, está emocionado en participar en las clases de Educación Física y Baile que organizan los agentes de la comisaría de Acequia Alta en la losa deportiva cercana a su casa, en la asociación de vivienda Ciudad Pioneros, ubicada en la parte alta del distrito de Cayma.

Ya son las 15:30 horas, emocionado, se despide de su mamá, coge sus zapatillas y se va corriendo a la losa donde lo esperan sus demás amigos,  ese día que lo visitamos, tocaba jugar fútbol.

No importaba el calor, o el viento que levantaba la tierra de este humilde lugar vigilado muy de cerca por el Chachani, lo importante era divertirse y por un momento olvidarse de los problemas en casa y de la COVID-19.

Amigos de la Policía

Como Brayan, otros 60 infantes entre los 5 y 16 años, son los participantes en el Club de Menores Amigos de la Policía - Comisaría Acequia Alta. quienes practican fútbol y vóley bajo las enseñanzas de dos docentes, la  suboficial  PNP Cinthya Apaza y Miguel Roncal Montano, estudiante del cuarto semestre de Educación Física en el Instituto Superior Pedagógico de Arequipa (ISPA).

“Es importante que practiquen deporte, esto les ayuda alejarse de los vicios, del mal camino”, nos cuenta emocionado el profesor Miguel quien recuerda su infancia en el distrito de Ate en la ciudad de Lima, un lugar con muchas carencias y que también necesitaba el apoyo de docentes y profesionales que incentiven el deporte.

Todos los menores, están inscritos desde hace una semana.

Aplican una estrategia

La iniciativa de la Comisaría de Acequia Alta a cargo del alférez Amanca Phoccohuanca, busca ocupar de manera sana a la niñez y juventud del distrito, en lugares a los que por su lejanía, es la primera vez que tienen acceso a una academia deportiva.

Esto fue recibido de buena manera por los padres de familia como el caso de Vilma Anampa (49). “Me siento muy contenta de que mi hijo y mis sobrinos puedan distraerse y aprender a ser disciplinados con el deporte ya que también estaban un poco estresados por el encierro de la pandemia”, manifestó.

Necesidades. A pesar de la buena voluntad tanto de los docentes, padres de familia y sobre todo de los niños, existen dificultades pues las losas deportivas existentes en la zona carecen de techo y cerco perimétrico además de que al haber gran demanda los materiales como balones, conos, chalecos resultan escasos.

Por lo que cualquier ayuda ya sea pública o privada es bienvenida, todo sea por mantener las sonrisas de los más pequeños que tras de una pelota persiguen también sus sueños.

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