“Queremos justicia, no puede quedar libre, tiene que pagar por su delito, tiene que ir a la cárcel”, claman los familiares de Ariana Y. P., una niña de tan solo 9 años que murió tras ser atropellada por un conductor en estado de ebriedad. El trágico hecho ocurrió la tarde del jueves 1 de mayo en el distrito de Paucarpata, y desde entonces, la familia exige justicia y prisión para el responsable.
Desde la comisaría Miguel Grau (Paucarpata), Verónica, tía de Ariana, explicó que la menor y su madre Rosa Peralta regresaban de una misa en Chapi Chico en Miraflores, cuando ambas fueron embestidas en la intersección de la calle Tupac Amaru con la prolongación Av. Miguel Grau, por Zenón Jaramillo Condori que conducía el auto de placa V5L-679. Producto del fuerte impacto, la niña falleció.
Tras el atropello, Verónica relató que el conductor (74) intentó fugar y en su huida casi arrolla a otras dos personas en la vereda. Finalmente, dos cuadras más arriba chocó contra un árbol, donde fue detenido.
La indignación crece entre los familiares al conocer que Jaramillo tenía su licencia suspendida desde el 2019 por antecedentes de conducir ebrio. Temen que por la edad de Jaramillo y vínculos con la Policía, pueda afrontar el proceso en libertad. “Tiene hijos policías, nos ha amenazado todavía. Estaba ebrio y eso no lo puede negar, e incluso se preocupaba más por el carro que por la niña”, exclamó.
El abogado de la familia, Luis Alberto Lipa Ochoa, señaló que es factible pedir la prisión preventiva, debido a las agravantes como el dosaje etílico que comprobó que tenía 1.48 gramos de alcohol por litro de sangre, la intensión de fuga registrado en las cámaras de seguridad, los antecedentes y otros.
“La pena es grave, supera los 5 años de pena privativa de libertad. El hecho de que él haya fugado representa que no tiene la intención de afrontar el proceso. Presenta que anteriormente fue detenido en estado de ebriedad y tenía licencia suspendida”, indicó el letrado.
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