Arequipa: Muertes en casas y calles se han reducido en un 80 %
Arequipa: Muertes en casas y calles se han reducido en un 80 %

Al igual de lo que ocurre en los hospitales con los enfermos por la COVID-19, los decesos de los afectados por la enfermedad en las viviendas y en vías públicas se redujo en un 80% desde julio a la fecha, de acuerdo con el último reporte del equipo humanitario de recojo de cadáveres de la Red de Salud Arequipa-Caylloma.

El antropólogo Jerson Guzmán Collado, responsable del equipo humanitario de recojo de cadáveres, refirió que desde mediados de abril hasta el 7 de septiembre se han realizado 358 levantamientos, siendo el mes de julio cuando más decesos se reportaron con 8 casos diarios. Desde entonces existe una disminución drástica y a la vez positiva en el registro de fallecimientos fuera de los hospitales, pues pasó a 4 levantamientos por día durante agosto y a 2 cada 24 horas en lo que va del mes en curso.

NÚMEROS FAVORABLES

De los 358 levantamientos realizados por el equipo conformado por 3 médicos, 3 sanitarios y 8 operarios, el 70 % se hizo en lugares de estadía fija, es decir viviendas, albergues y asilos, mientras que el resto de recojos fue en las vías públicas, torrenteras, hospedajes, puertas de centro de salud, clínicas, hospitales y vehículos particulares. Por los protocolos de bioseguridad, cada uno de los procedimientos demandó al menos dos horas de trabajo y se han cubierto turnos de hasta 72 horas.

Los distritos más calientes, es decir aquellos donde se hicieron con frecuencia la mayor cantidad de levantamientos, fueron Paucarpata, Cayma, Cerro Colorado, Miraflores y Selva Alegre, siendo los mayores de 60 años el grupo en el que se produjo la mayor cantidad de fallecimientos durante la pandemia. Se recogieron los cadáveres de 268 adultos mayores, varios de ellos en albergues y asilos. El jefe del grupo humanitario pidió mayor apoyo del sector Salud para las poblaciones cautivas, además se hizo 74 levantamientos de personas entre los 30 y 59 años, 6 entre los 18 a 29 años y solo 4 fueron menores de edad.

”Es positivo que se hayan reducido los decesos, pero estas estadísticas no deben generar una falsa confianza para bajar la guardia. La pandemia aún no ha pasado”, dijo el especialista, que junto a su equipo también se prepara para lo que podría causar la segunda ola de la COVID-19.