Una negligencia médica en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN) Sur ha condicionado la vida de Yaneli León Flores (24) a depender, por el resto de su vida, del consumo de medicamentos para mantener regulado su metabolismo. “Han cambiado la vida de mi hija por completo”, refirió Bilma Flores Zapata madre de la joven con discapacidad mental que acabó sometida a una tiroidectomía, es decir el retiro completo de la tiroides, cuando solo necesitaba de una biopsia en la cavidad bucal para descartar la presencia de un tumor. Los responsables tan solo han recibido una sanción administrativa y el médico que la operó no cumple su compromiso de atender a la joven.
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Yaneli vive con sus padres en el centro poblado de Villa Mariscal Nieto del distrito de Chen Chen, en Moquegua, y desde inicios del 2023 comenzó a presentar molestias por una muela mal curada que obligó a que sea evaluada en el hospital regional. Su madre comentó que tenía una especie de quiste incrustado en la mandíbula que, por recomendación de los galenos, su hija debía ser evaluado por los especialistas del IREN Sur, haciendo su referencia al centro oncológico.
Cambio de pacientes
La biopsia de Yaneli fue programada el 14 de julio del 2023, el mismo día los médicos también planearon extirpar por completo la tiroides de Nayeli Betanzos Humpire por los nódulos malignos que le habían detectado en la glándula que tiene una forma de mariposa y que se ubica en la parte delantera del cuello.
El personal asignado a la sala de operaciones N.º 2 vulneró de principio a fin la aplicación de la “Lista de Verificación de la Seguridad de la Cirugía” que consta de tres fases: entrada, pausa quirúrgica y salida del paciente.
En dicho procedimiento se debe corroborar la identidad del paciente, revisar la historia clínica, corroborar el tipo de intervención, entre otros aspectos del procedimiento quirúrgico, con la intensión de asegurarse de que la operación se realizará a la persona correcta. Todos los involucrados fallaron en el procedimiento. El primer error en la negligencia lo cometió el técnico en enfermería Joel Ramírez Oviedo, encargado de llamar a los pacientes para su ingreso a la cirugía. Nayeli era quien debía ingresar primero, pero llamó a Yaneli que fue recibida por la enfermera Mabel Alpaca con la historia clínica de Nayeli, entregada por el técnico. Según la investigación realizada en el IREN, la enfermera era la responsable, en la primera etapa, de hacer la verificación de la seguridad en la cirugía. La profesional indicó que al consultar si era Nayeli, la paciente respondió que sí, pero no le preguntó por sus apellidos, DNI, tipo de cirugía y otros detalles como dispone el procedimiento.
Refirió que cuando quiso hacerlo, el anestesiólogo George Montoya y la residente de anestesiología Estafany Zarte se llevaron a Yanelí a otra sala para prepararla. Los médicos indicaron que también le preguntaron a la joven si era Nayeli y con la dificultad que tiene para hablar, por el retardo mental leve que padece, ella respondió que sí. Pese a que los anestesiólogos notaron el problema del habla, no lo reportaron ni tampoco hicieron ninguna corroboración de su identidad. La enfermera Mabel Alpaca agregó que después halló a la paciente ya intubada, por lo que no pudo hacer la corroboración de datos.
El médico Rodrigo Robles Samanamud fue quien realizó la extirpación de la tiroides a Yaneli. En sus descargos dados al coordinador del departamento de cirugía del Iren, sostuvo que en la pausa segura del procedimiento de la verificación de la seguridad de la cirugía, únicamente se valió de la información de la historia clínica y en que todos los profesionales presentes en la sala estaban de acuerdo en que se trataba de Nayeli Betanzos.
Estando Yaneli sedada en el quirófano, el cirujano revisó el diagnóstico de Nayeli (nódulo tiroideo derecho y ganglios cervicales derechos para metástasis) que, según dijo, corroboró con un examen físico palpando los ganglios en el cuello de la joven, por lo que procedió luego con la operación para extirpar por completo la tiroides de Yaneli. La negligencia médica recién fue advertida cuando el personal técnico salió a la sala de espera para llamar a Yaneli para que ingrese a la biopsia. Sus padres, sorprendidos por el llamado, respondieron que ella estaba siendo operada e incluso cuestionaron por qué había demorado tanto el procedimiento, mientas que los familiares de Nayeli reclamaban por su lado cuanto más debían esperar, ya que su cirugía estaba programada primero.
Al notar la negligencia en la que habían incurrido, el mismo médico que extirpó la tiroides a Yaneli, le hizo la biopsia con la que después se descartó la presencia de un tumor. “Mi hija ingresó como a las 9 de la mañana y salió cerca de las 9 de la noche. No querían decirme qué había pasado, después ya me informaron que se habían equivocado. Me sentí muy mal por mi hija”, dijo Bilma Flores.
Silencio
Se supo que a mediados del año pasado terminó el procedimento administrativo disciplinario contra los involucrados y aunque todos tuvieron el mismo nivel de responsabilidad por no aplicar correctamente lo dispuesto en la “Lista de Verificación de la Seguridad de la Cirugía”, se impusieron sanciones diferentes. La sanción más grave recayó en la enfermera Mabel Alpaca a quien se le impuso seis meses de suspensión sin goce de haberes; mientras que al resto se les aplicó entre 15 días y dos meses de sanción. Pese a su responsabilidad, el anestesiólogo George Montoya no tuvo ninguna sanción, ya que estaba contratado como locador de servicios.
Correo buscó entrevistar al gerente del IREN, Julio Suárez Cueva, para que de explicaciones de lo ocurrido, pero a través del área de relaciones públicas comunicó que “era un caso cerrado y que no tenía nada que decir”. Además, indicó que el caso había sido remitido a la procuraduría pública del Gobierno Regional de Arequipa para las acciones penales correspondientes.
Fuentes relacionadas con el caso indicaron que durante la gestión de la exgerente del IREN, Ziliani Sánches, la negligencia no fue denunciada ante la Fiscalía. Este diario también pidió al encargado de relaciones públicas de la Gerencia Regional de Salud, una entrevista con el gerente Rafael Gallegos, conocedor de la negligencia cometida por el personal asistencial del centro oncológico, pero no obtuvimos respuesta.
Cambio de vida
Ha pasado un año y medio desde que la vida de Yaneli cambió y mucho. Bilma Flores sostiene que antes de que le extirparan por error la tiroides en el IREN Sur, su hija solía ser muy activa en casa, pero el desorden hormonal al que la arrojaron al quitarle la glándula, ha hecho que la joven suba y baje de peso, duerma mucho más que antes y se sienta cansada constantemente. “El doctor nos dijo que podía hacer su vida normal, pero no es así”, refirió la madre de Yaneli que ahora debe consumir todos los días y en ayunas la levotiroxina, una fórmula sintética de las hormonas faltantes en el cuerpo de Yaneli que olvida tomar la pastilla a pesar de la insistencia diaria de su madre.
“Tengo que estar con ella para que tome las pastillas porque si no, no lo hace como cuando salgo apurada de la casa. Un día que estuve limpiando su habitación hallé más de 30 pastillas guardadas dentro de una bolsa. Si yo me olvido de hacerle tomar la pastilla, ella no lo hace sola”, remarcó la madre de familia, que cuestionó al medio que cometió la negligencia, así como el supuesto compromiso que ofreció para darle atención.
Entregó dinero
Tras lo ocurrido, los padres de Yaneli indicaron que a través de un abogado convocaron al médico a una conciliación extrajudicial en la que se le planteó el pago de 200 mil soles como reparación del daño causado, dicho monto no fue aceptado por el galeno. “Él consideró que era una millonada que no podía pagar”, refirió Lucas León, padre de la joven afectada.
Los padres aseguraron que en una segunda conciliación el médico les dijo que podía darles 3 mil soles y su abogado, en lugar de defenderlos, acepto que fueran 4 mil soles que el galeno hizo efectivo el 20 de febrero del año pasado. “No entendemos mucho de eso (conciliación extrajudicial) pero el dinero que le dio a mi hija ha sido muy poco si vemos lo que le han causado. Ahora los abogados nos dicen que no se debió firmar, que eso fue ir en contra de mi hija”, sostuvo el padre de la afectada.
Lucas León dijo que el médico se comprometió a brindar atención a Yanely, pero que desde que firmaron el acuerdo extrajudicial, ni siquiera los ha llamado para preguntar como está su hija. “Cuando pasó la operación ni siquiera nos pidió disculpas, como somos humildes no sabíamos qué hacer y nos quedamos callados. Quisiera ir al hospital y reclamarle lo que hizo”, agregó su esposa.