Arequipa es una región rica en historia y sus volcanes son muestra de ello pues en sus cumbres yacen santuarios andinos que guardaron 16 momias de más de 500 años de antigüedad pertenecientes a la civilización del Imperio Inca.

Solo en Arequipa se descubrió cuatro cuerpos en Ampato, uno de ellos y tal vez el más conocido es Juanita; tres en Pichu Pichu, ocho en el Misti y uno en el Sara Sara.

Estos hallazgos forman parte del proyecto Santuarios de Altura del Sur Andino, que nace en 1986 con la firma de un convenio interinstitucional entre la Universidad Católica de Santa María (UCSM) y el Instituto para Estudios Peruanos de California (CIPS), y que es fruto de muchos años de investigación de los pioneros José Antonio Chávez y Johan Reinhard. Este tiene como fin el descubrimiento de momias en las diferentes cumbres del sur del Perú.

“El proyecto involucra la inspección, el análisis, conservación, puesta en valor y la difusión de los resultados, que concluirá con la publicación de diversos artículos y un libro con los logros obtenidos”, puntualizó el vicerrector de Investigación de la UCSM, Gonzalo Ávila.

HISTORIA

El arqueólogo y director del museo Santuarios Andinos, Ruddy Perea, señala que en la época incaica cada vez que se suscitaban episodios de desastres naturales consideraban que la única forma de tranquilizar a los dioses era con ceremonias en las cumbres de las montañas donde se dejan ofrendas como cerámicos, textiles, objetos de metal y madera y, lo mas preciado, eran los niños entre 12 a 14 años que representaban la pureza.

Las crónicas hablan que la ceremonia empezaba en la plaza Huacaypata de Cusco a donde arribaban menores de edad de los Cuatro Suyos, el inca los seleccionaba para el sacrificio y posaba su mano sobre ellos en señal de que les pasaban su grado de divinidad.

Luego partían rumbo a los volcanes y en cada pueblo por el que pasaban eran recibidos con celebraciones.

Una vez que llegaban a las faldas de las montañas, todos los caminos y las plataformas de santuarios estaban listos para recibirlos.

El sacerdote subía con los niños hasta la cumbre donde tomaban una bebida fermentada con alucinógenos, porque así creían que estaban en más contacto con sus dioses. Después procedían al sacrificio de los menores a quienes golpeaban en la cabeza con un arma de metal o piedra con seis puntas y los enterraban con las diferentes ofrendas.

TRABAJO

El rector de la UCSM, Manuel Briceño, destacó la importancia del proyecto Santuarios de Altura del Sur Andino y consideró que un pueblo que no conocer su historia, no podrá lograr satisfactoriamente su desarrollo.

“En los volcanes se ha hecho hallazgos importantes que nos ayudan a conocer la grandeza, las costumbres y el desarrollo que tenían los antepasados”, manifestó.

Por su parte, el vicerrector de Investigación informó que la casa de estudios está invirtiendo 180 mil soles este año para realizar investigaciones de este tipo como es el descubrimiento de más cuerpos, pero esta vez en el volcán Coropuna. Además de la restauración de textiles y estudios de cerámicas y metales.

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