Cerafina Condori Ccahua, doctora en Ciencias Sociales. Foto: Cortesía.
Cerafina Condori Ccahua, doctora en Ciencias Sociales. Foto: Cortesía.

POR: SARKO MEDINA

Licenciada en Literatura y Lingüística, magíster en Lingüística Andina y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional del Altiplano, Cerafina Condori nos habla sobre su trayectoria desde una infancia marcada por la migración y la pobreza hasta convertirse en intérprete del Ministerio de Cultura y ganadora del concurso del Libro y la Lectura por su traducción de las fábulas de Esopo al quechua.

¿Cómo influyó en ti la frase de tu padre “Si no aprendes a leer, no podrás salir de la pobreza”? La frase de mi padre resonó profundamente en mi infancia. Presencié las dificultades que mis padres enfrentaban debido a su limitada comprensión del español: los desplantes constantes, los engaños, como recibir dinero falso por su arduo trabajo. Ver cómo los dueños de los terrenos donde trabajaban los insultaban sembró en mí resentimiento, pero también férrea determinación. Esa experiencia se convirtió en el motor de mi trayectoria académica. Me esforzaba más, enfrentando cada obstáculo con tenacidad. Si algo no lo entendía, lo estudiaba hasta dominarlo. Aprender a leer y escribir en español me costó más tiempo que a otros, pero ese esfuerzo me permitió ascender, superando las barreras que la pobreza había impuesto a mi familia. La lectura se convirtió en mi herramienta para escapar de la pobreza económica, intelectual y social.

¿Qué desafíos enfrentaste al traducir las “Fábulas de Esopo” al quechua? Traducir las fábulas de Esopo al quechua presentó varios desafíos. Tuve que reaprender a escribir correctamente en quechua, superando las deficiencias de mi educación anterior y adaptándome a los estándares gramaticales exigidos. Esto se debe a que la lingüística quechua generalmente ha recibido contribuciones de personas no expertas, generando confusión en la escritura académica. La traducción carece de suficiente reflexión teórico-metodológica en lenguas originarias, ya que hasta el momento se han realizado traducciones literales, descuidando la esencia del texto original. Formar un equipo de trabajo en Arequipa también fue difícil debido a la informalidad prevaleciente respecto a la escritura del quechua. Además, tuve que equilibrar las demandas de la maternidad, el trabajo y el proyecto.

¿Por qué crees que es importante la lectura en lenguas originarias? La lectura en lenguas originarias es fundamental para el desarrollo de los niños. Mi experiencia personal lo confirma: enfrenté dificultades con la escritura en español, lengua que se volvió más accesible cuando un maestro me motivó a leer. Esta pasión mejoró significativamente mi escritura. Las fábulas son ideales como primeras lecturas para niños, ya que estructuran su pensamiento y fomentan el hábito de leer. Al estudiar la maestría en Lingüística Andina comprendí la relevancia de estudiar el quechua. Antes creía que no necesitaba profundizar en su estudio, pero me di cuenta de lo equivocada que estaba. La lectura en la lengua materna fortalece el rendimiento académico y la identidad cultural de los niños, evitando la frustración en su avance académico y el posterior resentimiento hacia sus propias lenguas.

¿Cómo influyó tu experiencia como intérprete en tu visión sobre las lenguas originarias? Mi experiencia como intérprete en el Ministerio de Cultura transformó radicalmente mi perspectiva. El trabajo de campo me permitió presenciar esfuerzos de revitalización lingüística en comunidades quechuahablantes. Este contacto directo me hizo comprender la importancia crucial de nuestra presencia: para muchos, ser escuchados en su propia lengua significa sentirse valorados y liberados. La experiencia es gratificante, pero también me hizo consciente de la necesidad de formación continua especializada, no solo en traducción e interpretación, sino también en interculturalidad.

¿Qué importancia tiene preservar el quechua en contextos urbanos? Preservar el quechua en contextos urbanos como San Juan de Tarucani es crucial para mantener viva la lengua y cultura quechua. Mi investigación evidenció la necesidad de fortalecer el enfoque intercultural en la municipalidad, mejorando la atención al público en quechua. Se requiere implementar proyectos de alfabetización en quechua para niños, docentes y padres de familia, asegurando su continuidad y desarrollo.

PERFIL

Cerafina Condori Ccahua. Nacida en Coporaque, Espinar, Cusco, su infancia estuvo marcada por la migración familiar y la pobreza. Docente universitaria e intérprete certificada del Ministerio de Cultura en lenguas originarias.

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