Los pobladores del distrito de Chala, de la provincia de Caravelí, alzaron su voz de protesta contra la empresa Sedapar, por brindarles un pésimo servicio de agua.
Ayer, un gran número de habitantes realizó un plantón en la Plaza de Armas de Chala para exponer sus quejas ante el gobernador del distrito, Cosme Román Chávez, y el alcalde Bruno Salinas Álvarez.
Según informe de la municipalidad de local, en Chala habitan alrededor de 20 mil familias, de las cuales solo 1200 cuentan con instalaciones de agua (no potable) en sus hogares. No obstante, a estos últimos, la Empresa Prestadora de Servicio les provee de agua cada 3 o 4 días, y solo por 20 minutos.
El alcalde Salinas informó que, en paralelo a este problema, viene gestionando el Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de Agua Potable para todo Chala, y que solo falta levantar algunas observaciones para que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento apruebe el expediente. Mientras eso ocurra, este pueblo continuará viviendo un verdadero Apocalipsis por el agua.