Charcani VII, una obra que genera controversia en Arequipa por un posible daño ambiental

Controversia por Charcani VII. En los últimos días, ha tomado notoriedad la oposición de algunas partes sociales como el Frente de Defensa ‘Salvemos al Chilina’ y Colegio de Arquitectos respecto al proyecto de construcción de una central hidroeléctrica, entre los distritos de Cayma y Alto Selva Alegre, sobre la cuenca del río Chili. Para estos actores, el proyecto denominado Charcani VII representa un posible daño ambiental en la zona y pondría en riesgo el valor patrimonial de la integridad de la cuenca urbana del río Chili.

Sin embargo, la Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa SA (Egasa), rechazó los referidos argumentos y advirtió que no hay una afectación grave en la zona de construcción y operación, dado que incluso han obtenido la aprobación del Estudio del Impacto Ambiental (EIA) en septiembre del año 2018. Se sabe que la nueva central hidroeléctrica operará en un área de 0.9 hectáreas sobre el parque de Las Rocas.

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Los especialistas de la entidad sostienen que en ese perímetro se construirá componentes como la cámara de carga, una subestación eléctrica, un túnel falso y un canal de aducción. Así, se captarían las aguas del río Chili a la altura de la central hidroeléctrica Charcani VI para que luego sean conducidas por un túnel de 5 kilómetros que atravesaría el referido parque hasta llegar a una ‘tubería de fuerza’ de 150 metros. Precisamente a través de este proceso el agua llegará con mayor potencia a una sala de máquinas, situación que activaría las turbinas y generaría energía eléctrica con una capacidad de hasta 20.92 MW.

En todo este proceso, sostienen que no hay mayor daño al medioambiente porque las aguas usadas en este proceso retornan al caudal del río. No obstante, los representantes de la empresa sí reconocen que, mediante este proceso, el caudal disminuiría y podría llegar a perder una cuarta parte por un tramo de 2 kilómetros. Advierten que, según lo establecido por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se mantendrá (como mínimo) un caudal ‘ecológico’ de 0.5 m3/s.

Con esto se garantizaría la disposición de agua para los agricultores de la zona que estén formalizados (actualmente 10). La ANA es la entidad encargada de la distribución del caso. Además, es preciso indicar que las especies endémicas que se encuentren en la zona serían reubicadas de ser necesario.

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Cabe señalar que, la casa de máquinas para el proyecto se ubicará en la parte baja del valle. La inscripción del terreno en Registros Públicos se logró este año. No obstante, el problema es que el ingreso a la zona no se ha obtenido porque hay un terreno destinado para un club privado que pondría trabas al proceso.

Respuestas. Como se recuerda, el Colegio de Arquitectos de Arequipa rechazó el proyecto advirtiendo un posible riesgo el valor patrimonial de la integridad de la cuenca urbana del río Chili. Los especialistas de Egasa señalan que esto no concuerda porque la UNESCO sólo considera al Centro Histórico monumental y su área de amortiguamiento como valores patrimoniales y las ordenanzas 739-MPA-2012 y 755-MPA-2012, que modifican esta delimitación, quedaron nulas por la falta de opinión favorable del Ministerio de Cultura.

A la fecha, Characani VII cuenta con la aprobación de estudios de perfil, la variabilidad de los estudios de factibilidad, la Certificación de Inexistencia de restos arqueológicos (CIRA), la aprobación del Estudio Definitivo del Proyecto, la aprobación del EIA, la Concesión definitiva otorgada por el Ministerio de Energía y Minas, la autorización de Ejecución de Obras de Aprovechamiento Hídrico y Certificación de Inexistencia de Restos Paleontológicos (CIRP). Sin embargo, los problemas se presentan desde la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) porque aún no se ha logrado la aprobación del Plan Específico, documento necesario para que el proyecto continúe porque se realizará en una zona de reserva paisajística.

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Para esto se conformó una Unidad de Gestión Urbanística integrada por Egasa, la Municipalidad de Selva Alegre y el dueño de Fundo Paraíso, Santiago Delgado, quien es propietario de terrenos colindantes al Parque de Las Rocas. El Plan Específico debía recoger las necesidades de las partes involucradas. Este documento tiene tres procesos: viabilidad, visación y aprobación. El referido documento se debía presentar ante la Gerencia de Acondicionamiento Territorial del Instituto Municipal de Planeamiento, declarándose procedente la viabilidad» del Plan Específico Parque Las Rocas en el año 2022.

El mayor problema se presenta en la segunda etapa porque en febrero de este año, el directorio del IMPLA decide no otorgar el visado del proyecto. Por esta decisión, Egasa denunció a los miembros del referido directorio en la vía administrativa, judicial y a través de Indecopi. El caso permanece en investigación. Tras este proceso se visó el proceso el 12 de abril de 2023, transcurrido 1412 días calendario. No obstante, la última etapa referida a la aprobación por parte del Consejo Municipal no prosperó porque el gerente municipal devolvió el expediente al IMPLA en julio de este año. Esto último traba el inicio de obras para Charcani VII.

Cabe señalar que, según los representantes técnicos de Egasa, el funcionamiento de Charcani VII beneficiaría a 350 mil personas en Arequipa y evitaría un desabastecimiento del servicio del fluido eléctrico ante la creciente expansión urbana de la ciudad. Además, se sabe que durante su operatividad se brindarían 550 puestos de trabajo directos y 3 mil 500 de forma indirecta. La central hidroeléctrica debería construirse en un periodo de dos años.

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