:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/98448bc7-d1ed-47a1-909e-fbdec178cdcd.jpg "Foto de Redacción Diario Correo")
La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC) confirmó que entró en su fase final la reposición de las luces de aproximación del Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa, que fueran destruidas por los actos vandálicos contra el terminal aéreo de diciembre del 2022 y enero del 2023.
La ingeniería, el diseño del recorrido del cableado, las obras civiles, las conexiones eléctricas y las pruebas de campo están a cargo de los profesionales, técnicos y operarios de CORPAC, tanto de Lima como de Arequipa, que han venido trabajando en este proyecto desde el 2024.
La empresa asumió directamente los costos de dichos trabajos ante el pedido del Gobierno Regional de Arequipa, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa y la propia población arequipeña, debido a la cancelación de vuelos por falta de visibilidad ante malas condiciones meteorológicas.
En la fase de ejecución, los trabajos han consistido en la limpieza y retiro de los escombros (de construcción, metálicos, restos de cables y de conexiones eléctricas), instalación de nuevas cajas de conexión, estructuras metálicas y de luces, así como el cableado y la implementación de medidas adicionales de seguridad para proteger la infraestructura.
Actualmente se está trabajando en la instalación de los últimos tubos de PVC de alta resistencia y en el cableado de los últimos mástiles o postes que sostendrán el juego de luces que desde casi medio kilómetro orientan a los pilotos hacia el inicio o cabecera de la pista de aterrizaje.
Las obras concluirán el 26 de junio, luego de lo cual se iniciará el periodo de prueba de todo el sistema de luces de aproximación, que fuera destruido durante los actos de vandalismo de fines del 2022 y principios del 2023.
De esta manera, el Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa recuperará la capacidad de recibir vuelos en condiciones climáticas adversas que hasta hace poco no se podía, especialmente entre los meses de febrero y marzo, en que se presentaban episodios de precipitaciones intensas y de densa neblina o niebla.
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