Recorrer las calles del Centro Histórico de Arequipa es similar a pasear por las salas de una galería. Sus monumentos y sus casonas son una excursión turística que incluso tiene ley que lo afirma, ya que, en octubre de 2020, la municipalidad de Arequipa emitió la ordenanza 1200-2020, que declaró este espacio como museo vivo.
Es que la arquitectura colonial que adorna el centro de la ciudad es una atracción para locales y extranjeros.
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La sala N° 2 del Museo Histórico Municipal Guillermo Zegarra Meneses, frente a la plaza San Francisco (Cercado), busca engrandecer esta característica de Arequipa con la recopilación de 30 fachadas de iglesias y casonas del siglo XVII, que los residentes de la ciudad vemos el privilegio de admirar todos los días.
Lo que diferencia las construcciones de la Ciudad Blanca, de otras importantes ciudades, es el empleo del sillar, la roca volcánica extraída de las canteras cercanas a los volcanes Chachani y Misti.
La arquitectura colonial es una mezcla de estilos renacentistas con cánones barroco, barroco mestizo y neoclásico. Estas casonas señoriales son fáciles de distinguir, tiene techos abovedados, para una mejor resistencia sísmica; escurrideras; talladuras exteriores y sin balcones, con patios interiores y muros altos y gruesos.
Desde las fachadas de la casa Tristán del Pozo, construida en 1738; el templo San Francisco, trabajo del albañil Gaspar Gáez; la iglesia la Compañía hasta la Básilica Catedral y la iglesia de Cayma son exhibidas a detalle en esta sala.
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Para entender más a la Arequipa antigua a través de sus casonas, la arquitecta Tatiana Medina Sánchez, directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), investigó el significado detrás de los tallados de la época colonial.
El trabajo, que publicó en 2020, dio cuenta sobre la iconografía utilizada en las fachadas. La especialista logró explicar que los tallados eran mensajes religiosos para proteger a las viviendas y sus residentes de los castigos divinos, como los terremotos.
Entre las casonas que consideró en su estudio figuran Tristán del Pozo y Moral. Los anagramas tallados de mayor presencia es Jesús, representado por IHS o JHS; Virgen María, con las letras MAR; también José, con las letras JSP o JOPH.
Con su estudio da una muestra más existe mucho más que el material detrás del desarrollo y crecimiento de la Ciudad Blanca.
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