Municipalidades no controlan ocupaciones informales en zona de amortiguamiento de Salinas y Aguada Blanca. (Carlos Lara)
Municipalidades no controlan ocupaciones informales en zona de amortiguamiento de Salinas y Aguada Blanca. (Carlos Lara)

A los 4,300 metros sobre el nivel del mar, entre las provincias de Arequipa, Caylloma y General Sánchez Cerro (Moquegua),  se encuentra la principal fuente de agua de la Ciudad Blanca de la cual hoy existe una amenaza latente.

Son 2.7 kilómetros  que separan del peligro a este ecosistema, un trecho que divide las ocupaciones  informales de terrenos hallados en el área de amortiguamiento (límites para la protección  y la zona núcleo  de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB)

Protección

En este territorio estratégico  se encuentra una gran  biodiversidad donde nace el recurso hídrico y alberga camélidos sudamericanos domésticos, aves y flora silvestre. Una muestra representativa de la puna seca de América del Sur creada en 1979 y que tras varios años de lucha ha logrado niveles óptimos de conservación.

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Lamentablemente, a la fecha existen inclusive marcas dejadas por habitantes para futuras invasiones a solo 500 metros, según identificó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).

Los asentamientos desordenados están impactando de manera negativa sobre espacios naturales”, advierte el jefe de la RNSAB, John Machaca Centty.

La zona de amortiguamiento tiene un área de 310 mil 23 hectáreas. Colinda en la provincia con Cerro Colorado, Cayma, Yanahuara, Alto Selva Alegre, Miraflores, Mariano Melgar y Chiguata. Las invasiones en esta área datan de hace 30 años, pero se intensificaron en los últimos 18 años.

El Instituto Municipal de Planeamiento (IMPLA) Arequipa reveló que unos 50 mil habitantes pertenecientes a 12 asociaciones ocupan esta zona. “Cerro Colorado, Cayma y Alto Selva Alegre son los distritos que concentran la mayor cantidad de invasores”, informó el gerente del IMPLA, German Ticona.

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Debido a la presencia de personas y transporte, el corredor biológico de la queñua (árbol nativo de zonas altoandinas) está expuesto.

¿Hay prohibiciones para asentarse sobre áreas de amortiguamiento?. Machaca aclara que no existen normas que restrinjan su ocupación. “No se niega la habilitación urbana o derecho a la propiedad, pero deben ser acompañados con un desarrollo articulado a la preservación (…) lamentablemente como hay gente que realmente necesita de una vivienda, también hay grupos de dirigentes que con ánimos de usufructuar, movilizan a personas aprovechándose de sus condiciones para luego revender los terrenos”, manifiesta.

Si bien Sernanp no tiene competencia en esta extensión para sancionar o retirar a los ocupantes, la norma 013-2011 del Ministerio del Ambiente establece que tiene opinión técnica vinculante frente a cualquier proyecto que se haga sobre el espacio.

Municipalidades

¿Quiénes son los responsables? La competencia sobre el área, y en consecuencia la responsabilidad de velar sobre su habilitación organizada recae sobre las municipalidades distritales. Sernanp observa que ninguna comuna distrital solicitó su parecer al respecto.

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A esto se suma, la falta de un Plan de Desarrollo Metropolitano de Arequipa actualizado que demarque los límites con información fidedigna.  “Solicitamos se culmine el instrumento técnico. Nosotros daremos recomendaciones en el marco de regular áreas protegidas para evitar afectaciones y destrucción”, dijo Machaca.

La problemática refleja diferencias marcadas entre dos grupos. Contrario al accionar de los informales, dentro de la reserva unas 12 mil personas de catorce comunidades campesinas tienen una convivencia organizada. Se dedican a la crianza sustentable de camélidos para la venta de fibra. Su labor adicional es vigilar y controlar la caza furtiva, siendo aliados directos para preservar el ecosistema.