El Camal Municipal de Arequipa, Sermamet, atraviesa una profunda crisis agravada por la renuncia del presidente del directorio, Bernardo Barrios, el pasado 7 de mayo. La situación se complicó aún más con la dimisión de otro director, Héctor Beltrán, elegido por los regidores de la minoría. Su reemplazo, José Luis Pacheco Concha, desistió de asumir el cargo, dejando al camal sin un directorio completo.
La regidora del municipio de Arequipa, Mayra Sumari ha señalado que la situación preocupa, porque en la programada para este 28 de mayo, no se ha agendado este punto. Además, el camal enfrenta una cuantiosa deuda de 2 millones de soles por el servicio de agua potable ante Sedapar, aunque el gerente del camal, Franz Pari, indicó la semana pasada que la deuda real era de solo 500 mil soles, siendo el resto intereses acumulados.
El secretario de organización del Frente de Defensa del camal Sermamet, Manuel Herencia, dijo ayer que la falta de agua es preocupante, luego que Sedapar descubrió que había una conexión clandestina, usando así agua potable sin autorización. El dirigente precisó que posterior a ello, tuvieron agua turbia para lavar las carnes, pero a la fecha ya se restableció el servicio con agua cristalina, las cuales son abastecidas por cisternas y el agua subterránea que acumulan en el pozo.
PROBLEMAS
Además de las cuestiones relacionadas con el agua, el camal enfrenta problemas estructurales. Los corrales y cámaras frigoríficas requieren una renovación urgente. A la fecha, solo dos de las cuatro cámaras frigoríficas funcionan adecuadamente, lo que limita la capacidad de almacenamiento y la producción diaria. “Necesitamos una intervención inmediata para garantizar que podamos operar de manera eficiente”, dijo el dirigente.
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